"Más que músico, soy rockero"

"Qué tal, pues por aquí por Sevilla unos diítas descansando de la grabación del nuevo disco que me va a volver loco". Alberto, Albertucho, coge el teléfono con arte. Rockero y andaluz, sevillano a más decir, habla con la autenticidad y la familiaridad que invita más a la conversación que a escuchar a un músico que está de promo de concierto. "Escucha, es que yo más que músico soy rockero", nos advierte el artista que después de muchos kilómetros de carretera durante dos años en los que se metió en la piel del Capitán Cobarde, llega mañana en acústico al teatro Principal de Puerto Real.

-¿Los temas de Palabras del Capitán Cobarde serán la base del concierto?

-Pues habrá de todo, temas de todos los discos, cosillas de los primeros discos también. Vengo en formato trío (Juanra Mora, al bajo y Jesús Pedrote, a la batería) y aunque el concierto es acústico también será eléctrico en muchos momentos. Va a ser un repertorio muy variadito y muy cañero.

-Pero en este último disco experimentó, digamos, una renovación tanto estética como musical, ¿toca de la misma manera los temas antiguos?

-A ver, date cuenta que, al fin y al cabo, las canciones son algo muy puro y después tú las puedes vestir de mil maneras. Así que lo que hacemos es cantar los temas que hacía antes pero como los haría ahora, ahora escucho otra música, estoy en otro punto...

-¿Qué es lo que no ha cambiado en usted?

-Yo creo que mi inquietud y mi pasión por escuchar música, todo lo demás se ha venido a menos... (bromea) La historia así más apasionada que he tenido es con la música. Me he convertido en un melómano, colecciono vinilos, escucho mucha música... Y eso lo hacía cuando tenía 17 años y lo sigo manteniendo y ampliando e intento escuchar mucho y aprender. Aprender, aunque uno es torpe... Pero intento quedarme con la copla de las cosas.

-¿Y qué ha aprendido en estos dos años?

-Todas las giras me las tomo como rodaje, y de este último disco pues he aprendido a tirar para adelante con el carro, que tal como está la cosa pues no es poco. He tocado por muchos lugares de España, muchas ciudades sin parar . Ahora he parado un poco para preparar el nuevo disco pero me he tirado dos años a piñón y eso es lo que debe hacer un músico y un rockero sobre todo. Un rockero tiene que estar en la carretera. Y aprender. Y tocar, tocar y tocar.

-¿Rockero por encima de todo?

-A ver yo escucho de todo pero, ya te he dicho, más que músico soy rockero. Pero, ¿sabes qué pasa? Que para mucha gente el rock es AC/DC y poco más pero hay muchas vertientes, mucha gente. ¡Mira Silvio!

-Es una actitud, ¡mira Silvio!

-(Ríe) Sí, está claro, es lo que te hablaba antes de la carretera, la necesidad de experimentar ese tipo de vida... El que no esté preparado para hacer miles de kilómetros, que se vaya olvidando.

-¿A qué le tiene miedo?

-A no escribir una canción. Si ya soy inútil, en el momento en que no pueda escribir en una canción... ¡Mejor que me encierren!

-¿Cuándo compone?

-A diario. Tocamos los fines de semana así tenemos 3 o 4 días para estar tranquilos y yo los uso para ponerme delante del ordenador a componer, que es con lo que me entretengo, es lo que me gusta. Además es que yo no creo en las musas, creo en el trabajo, a veces hay que sustituir el talento por el trabajo, es como salen las cosas, sino no tenemos nada que hacer.

-¿Qué le preocupa?

-¿Ahora mismo? Que entre el PP. Pero bueno si nos ponemos a hablar de política, la cagamos.

-¿Y a la hora de componer?

-Pues como dice Dylan la mejor manera de ser incisivo y criticar es no criticar. Cuando escribes limpiamente sale todo y no eres panfletero. Yo voy contando lo que me encuentro pero lo hago de una manera personal. A veces me gusta jugar, inventar un personaje, y de ahí van saliendo las cosas que me interesan.

-¿Son malos tiempos para la lírica?

-No, que va, los mejores. Siempre es buen momento para la lírica. Yo no me callo, desde luego.

-Hábleme de 'Alegría', el nuevo disco que está preparando

-Pues está casi, casi. Llevo dos meses metido en la producción del disco y me estoy volviendo loco, como te decía. Es un disco muy folk, con banjos, con mandolinas, pero suena muy de aquí. He intentado vestir las canciones con el rollo que escucho ahora. Y, bueno, lo estoy produciendo yo y lo he grabado con Garrido, el de Lunas de mala lengua, y ahora estoy en casa de Pablo Salinas, un músico muy mítico, que me lo está mezclando y metiéndole algunos arreglos más. Y a ver si puede salir para septiembre o por ahí. Le quiero poner Capitán Cobarde volumen II: Alegría.

-De nuevo, su alter ego...

-Sí es que le he cogido cariño y me quiero quedar con él. Sobre todo me gusta porque cuando salgo a interpretar con la banda me da más juego, te conviertes en el maestro de ceremonias.

-¿Más cómodo con el pelo más corto?

-(Ríe) La verdad es que sí. Antes, me acuerdo yo, cuando tenía el pelo largo a lo bestia, cantando se me metía una cuarta de pelo en la boca. Así que más cómodo, es verdad.