El momento de Raúl Gálvez

Casi un año de duro trabajo antecede a este justo momento. Para que hoy esté ahí sentado con un cartel que a su espalda reproduce su cara, con esa misma imagen repetida en serie, esparcida por la mesa, enmarcada con un llamativo título, A quemarropa. Un año llamando a puertas, un año de estudio de grabación, de amigos que entran y salen trayendo y llevando lo mejor de sí... Todo para llegar a este justo momento. El momento del alumbramiento de un primer disco que llega cuando tiene que llegar. Después de mucho trabajo, de mucha experiencia acumulada a las espaldas, después de moldear una voz que ya era un diamante en bruto. Y, por fin, el disco. Directo, A quemarropa. Llega el momento de Raúl Gálvez.

LLega su día y no está solo. Los amigos de Luque&Arsa que le producen la obra, el veterano custodio del compás jerezano, Diego Carrasco, el joven "popero con pellizco", Yona Luna, el compositor carnavalero y amante del flamenco, Luis Ripoll, algunos de los guitarristas que le han acompañado en esta aventura... Llega el día de Raúl Gálvez, la presentación oficial de su disco-debut, conducida por Juan Antonio Polanco en la terraza del multibar La Teta de Julieta, y no le falta compaña.

"Estoy sin palabras", se emociona el cantaor del barrio del Mentidero que agradece uno por uno a los artistas que acuden a la cita y a los que han participado en este disco que salió ayer a la venta.

Un compacto que se presentará en directo el próximo día 2 de agosto en el Baluarte de la Candelaria durante una gala que contará como invitados con artistas que han colaborado en el disco como Yona Luna y Diego Carrasco. "Será un recital sin descanso donde se combinará tanto las actuaciones de Raúl con los artistas como algunos temas en solitario de Diego Carrasco", adelantaba el productor de la obra Luis Manuel Rubio.

De hecho, el artista jerezano se muestra "muy contento y satisfecho" por participar tanto en el disco como en el concierto "en mi Cádiz capital" ya que valora a Raúl "como uno de los mejores jóvenes cantaores" con los que ahora mismo cuenta esta ciudad. "Espero que este disco sirva para abrir aún más las puertas de Cádiz y llegue a todo el mundo".

Un disco, principalmente festero, fresco y con el atractivo principal de la voz dulce y doliente de Gálvez, que tiene como rara avis una seguiriya creada por el protagonista de la obra, entre otros muchos temas compuestos por él, y una soleá creada por el carnavalero Luis Ripoll. "La voz de Raúl Gálvez llamó a mis oídos desde la primera vez que lo escuché", confiesa el compositor que hizo "todo lo posible" por conocer al cantaor y ofrecerle sus letras ya que Ripoll se confiesa "un enamorado del flamenco". "Raúl está agarrado firmemente a ese tronco que es el flamenco y no aparta la mirada de todas sus ramas", compara el letrista con una bella metáfora que plasma la mezcla de modernidad y tradición, esa encrucijada, que se encuentra sin conflicto en el buen hacer del joven cantaor.

Otro buen amigo, Yona Luna, se congratula por participar en el compacto "de este fenómeno". "Es un orgullo muy grande para mí que la gente del flamenco cuente conmigo", afirma el cantante que ha participado en los coros de la mayor parte de los temas junto con las cantaoras May Fernández y Samara Montañez y los cantaores Paco Reyes y Chico Cortés.

Ocho guitarristas, tres percusionistas, contrabajo, trompeta, flauta, violín, bajo... La voz especial de Raúl se ilumina arropada por distintos músicos que, como recuerda Polanco, "han mimado y trabajado en este disco como si fuera propio".