José Manuel Marchante muere en Madrid a los 63 años

José Manuel Marchante ha muerto. En silencio y con la misma reserva que ha caracterizado su vida, el cineasta gaditano, director de Alcances entre los años 1979 y 1992, falleció el jueves en Madrid a los 63 años. La noticia se conoció en Cádiz ayer por la mañana, apenas unas horas antes de que su cadáver fuera incinerado en el cementerio de la Almudena. El estado de salud de Marchante, que vivía en la capital con un familiar -una tía-, empeoró hace una semana.

Su amigo Medardo Amor fue quien comunicó el fallecimiento. Lo hizo a través de Enrique del Álamo, director del área de Cultura del Ayuntamiento durante el mandato socialista, una de las personas que seguía manteniendo relación con este gaditano apasionado del cine que acompañó a Fernando Quiñones en los primeros compases de la Muestra Cinematográfica del Atlántico y que años después, a partir de 1979, tomó con firmeza las riendas que le traspasó el escritor para así dirigir el festival hasta la complicada edición de 1992, un año en el que las administraciones públicas se volcaron literalmente con el Festival Iberoamericano de Teatro, por aquello del Quinto Centenario, hasta tal punto que Alcances se desplazó al mes de noviembre.

Pero antes Marchante había protagonizado sustanciales y beneficiosos cambios en el festival, que abandonó el mes de julio para asentarse en el definitivo septiembre, que acortó su duración para pasar del mes a la decena de días o que se centró en las proyecciones cinematográficas al tiempo que otras artes quedaban cubiertas con festivales específicos o nuevas programaciones.

Medardo Amor comentaba ayer en su conversación con este periódico que él mismo colaboró con Marchante en los primeros años de la década de los 80 en la organización del festival: "Él encabezó el mejor Alcances".

La actual organización del festival emitió ayer un comunicado en el que se recordaba la trayectoria de Marchante y su contribución a la Muestra: "Fue la época en que la muestra multicultural pasó a ser un festival de cine por derecho, cuando buscó su lugar en el sol queriendo internacionalizarse. Los años 80, que marcaron una época inolvidable en la historia de Alcances, han quedado para muchos como una época dorada del festival".

Rafael Garófano, concejal de Cultura durante la última etapa de Marchante al frente de Alcances, recordaba ayer que siempre fue "un bohemio radical" y que llegó a ser, en los primeros años de la Muestra, "la mano derecha de Quiñones". Y Josefina Junquera, también concejal del área en aquella época, hacía ayer memoria para lamentarse de la desaparición, alabar su gusto por el cine clásico y ensalzar su personalidad: "Nunca buscó lo fácil, ni deslumbrar al espectador. Hizo una magnífica labor didáctica".