Fuel Fandango ilumina el Baluarte con sus 'Trece lunas'

Ale Costa y Nita regresan a Cádiz, un lugar donde se sienten "muy a gusto", con su último disco

Nita y Ale Costa, Fuel Fandango, en una imagen promocional.
Tamara García/Cádiz

24 de mayo 2013 - 05:00

A pesar de su voz privilegiada y de sus sinuosas maneras en el escenario Nita nunca creyó que se iba a poder dedicar exclusivamente a la música. La cordobesa compartía su vocación, su pasión, con trabajos temporales, estudios, labores para ir sobreviviendo, pero llegó una gira con Chambao, donde participó como corista, pero llegó, sobre todo, Ale Costa y la oportunidad de crear Fuel Fandango, un dúo creativo con el que puede desarrollarse, expresarse y, por fin, vivir de la música. Un dúo creativo muy bien avenido que no es extraño a esta tierra, a este Sur del Sur, donde los artistas se sienten "muy a gusto" y al que hoy regresan para presentar su último disco, Trece lunas.

Trece lunas para iluminar el Baluarte de la Candelaria, Trece lunas para seguir "evolucionando" y "creciendo" con un "sonido potente, directo y energético", tal y como define la intérprete que recuerda que este disco llega "tras cuatro años" en los que se han dedicado a cultivar el directo y promocionar su anterior trabajo.

"Ha sido un proceso bastante lento porque este disco se ha ido gestando durante la gira del anterior trabajo. Hemos estado componiendo en el estudio de Córdoba pero también grabando entre Punta Paloma, allí en Cádiz, Madrid y Londres", rememora Nita que está satisfecha con "la frescura" que se despide de un compacto "grabado en muy pocas tomas" y "apenas editado" ya que Fuel Fandango prefiere mostrar su apuesta musical "de la manera más natural posible".

Un proyecto basado en "la transgresión de las reglas", en "componer sin ataduras" y que hunde sus raíces en "la amplia cultura musical" de sus componentes. "No somos cerrados musicalmente, bueno, no somos cerrados en nada", asegura Nita.

Así, en cada trabajo los artistas se enfrentan a un proceso creativo en el que trabajan "al cincuenta por ciento" cada uno. "Trabajamos mano a mano", resuelve la intérprete que valora como "fundamental" a la hora de trabajar "el respeto por el espacio de la otra persona". "Hay que ser compañero, tener confianza en el otro, en mi caso en Ale Costa, creo que eso es lo más importante, al contrario, sería muy difícil poder sacar el trabajo adelante".

Confianza y respeto que se convierten en indispensables ante los contratiempos. De hecho, hace un mes, justo al comienzo de la gira, Ale Costa sufrió un percance doméstico que le impide tocar la guitarra. "De todas formas, Ale participa en los conciertos con las voces y la sección electrónica del show y Jordi Arranz es quien toca la guitarra", aclara la cantante sobre el canario, que fue productor y componente del grupo Mojo Project.

De esta forma, esta noche el público de Cádiz podrá disfrutar de este cócktel refrescante y explosivo que se destila de la influencias del mundo del flamenco y la copla de Nita y de la música de baile de raíz negra de Alejandro Costa. De Fuel Fandango.

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