Artelisa traslada a Cobos su espacio para la restauración y venta de arte

El mundo del arte se va creciendo en Cádiz. A los nuevos espacios que han abierto recientemente se suma el veterano Artelisa, que cambia de ubicación, se traslada a un diáfano y amplio local de la céntrica calle Cobos. Lo hace con la misma filosofía que la restauradora Elisa Soberli ya aplicaba en el pequeño taller de la calle Feduchy, pero consolidándose como un espacio expositivo y de estudio para el pintor Pepe Baena, su marido, donde trabajarán codo con codo.

Juntos han impulsado este proyecto artístico concentrado en un espacio de 80 metros cuadrados y dividido casi al cincuenta por ciento por funciones, pero unido en la pasión por el arte.

Nada más atravesar la puerta de entrada del número 13 de esta calle, se visualiza a la derecha los apetitosos cuadros de la exposición como primera exhibición con la que echa a andar el nuevo local, Cádiz en salsa. Bajo este título Pepe Baena recorre puestos del mercado de abastos gaditano, platos típicos de la provincia, incluido desayunos a base de tostadas de 'manteca colorá'. Bocados apetitosos que presenta a modo de bodegones artísticos de gran atractivo visual y originalidad y que atraen las miradas de los muchos gaditanos y foráneos que transitan por la zona. "Es mucha la gente que entra, curiosea y pregunta", explica Pepe Baena.

Su obra discurre así entre el pescado fresco de la tierra, los velaores de la Atunara, en La Línea, los langostinos de Romerijo, o el cartucho de pescado frito degustado en un banco de la plaza de Mina. "Son escenas que veo cuando voy a tapear, que fotografío cuando estoy con la familia o los amigos". Escenas gastronómicas made en Cádiz, con las que pretende continuar, dada la versatilidad de platos de la tierra. "Me gustaría incluso exponer estas obras en las paredes del Mercado de Abastos. Creo que además van muy bien en este espacio". Y no le falta razón, dada la sintonía temática, llevando el género fresco de los puestos del interior del mercado, al lienzo.

También puede verse en otra parte del espacio alguna pintura suya de Cádiz, con la que se inició hace unos cuatro años en esto del arte, y con la que se está fraguando una carrera en el mundillo. De hecho, acaba de hacerse hace unos días con otro premio en el concurso de pintura rápida de Ubrique, que se suma a una buena nómina de distinciones en este tipo de certámenes.

En la zona izquierda de Artelisa Elisa Soberly continúa su labor de devolver a las reliquias todo su esplendor. La restauración de obras, pinturas o esculturas, es su especialidad, aunque no se les escapa ninguna pieza centenaria, desde la vieja pintura del salón de la abuela, al marco del espejo barroco de un salón isabelino. Ahora mismo tiene entre sus manos una pintura del Papa Pio IX que le han encomendado, y al que se suman otra serie de piezas de carácter religioso. Obras que proceden de la iglesia, y que se suman a la de todo tipo de clientes privados con los que Soberly vuelve a tomar el contacto tras su baja maternal. "Me acabo de incorporar en el nuevo espacio". Y con ganas de sobra de hacer de Artelisa un lugar de referencia para la restauración de viejas reliquias. Y para el arte contemporáneo. Un rincón concebido por y para el arte.