La Feria del Libro cierra con un descenso de ventas y visitas

La dirección de la cita y los libreros participantes señalan el calor de los últimos días y la coincidencia con el final de mes como factores disuasorios para el público

Uno de los expositores abiertos durante la edición de la Feria del Libro de este año.
Uno de los expositores abiertos durante la edición de la Feria del Libro de este año.
Francisco Camero / Sevilla

31 de mayo 2011 - 05:00

La Feria del Libro de Sevilla de este año, celebrada en la Plaza Nueva desde el pasado día 19 hasta ayer, cerró con un volumen de ventas "algo por debajo" respecto a la edición anterior, según reconoció su director, Javier López, en un comunicado de la organización. Según esta nota, el evento, la actividad literaria de mayor alcance en la agenda cultural de la ciudad, alcanzó "niveles similares a los de 2010 en lo que respecta a la asistencia a actividades y firmas, aunque la estimación, a falta de tener los datos de la última jornada, es que tanto las ventas como las visitas al recinto en general han descendido levemente".

Entre los motivos de este descenso en comparación con los resultados del año pasado, cuando ya se dejó notar la crisis, López destacó "la coincidencia de las fechas de la Feria del Libro con el final de mes y las altas temperaturas alcanzadas". Prácticamente todos los libreros con caseta en el recinto consultados por este periódico confirmaron la primera adversidad. "Se ha notado muchísimo. Y ni siquiera hemos podido compensar con el último fin de semana, porque la gente no ha cobrado, ni siquiera los funcionarios. Antes se cobraba el último viernes del mes, pero ahora no ha sido así, y los últimos días han ido en picado. Puede que con los mismos mimbres, pero a principios de mes, como otros años, hubiera ido mejor", afirmó Esperanza Alcaide, de El Gusanito Lector, que considera también que la programación ha sido interesante, aunque "las editoriales han racaneado" a la hora de traer autores destacados a Sevilla.

Si aquéllas han mirado celosamente por su bolsillo -hay que pagar los viajes y las habitaciones de hotel a los escritores invitados-, también los compradores han acudido a la feria con poco margen para las alegrías económicas. "Hemos vendido sobre todo libros de bolsillo, cosas baratas", señaló David Espejo, de la caseta de la librería Palas. "Nosotros hemos vendido más o menos la misma cantidad de libros que el año pasado, en eso ha ido bien. Pero este año nos han comprado fundamentalmente libros de bolsillo, han venido buscando mucho el libro barato, por lo que económicamente el balance es mucho peor", dijo Ana López, del stand montado por la editorial Almuzara. "Es lo que esperábamos. ¿Cómo no va a haber menos ventas? Pagamos la crisis como la pagan todos los días tantos otros comercios", apuntó Rosa Rojas Marcos, de la librería Yerma.

En cuanto al calor, inevitable en estas fechas, surgieron también algunas quejas, y algunas sugerencias para próximas ediciones. "No tiene sentido que muchos actos acaben después de que las casetas hayamos cerrado", dijo Ana López. "Así se desaprovecha una parte del público que a lo mejor compraría algo si se encontraran las casetas abiertas", continuó. Otros libreros -que prefirieron no aparecer identificados aquí- propusieron ampliar el horario de cierre para aprovechar las temperaturas menos sofocantes de la noche, ya que la otra medida -programar las actividades a horas más tempranas- no evitaría el factor disuasorio del calor. "Aquí a las seis de la tarde no ha habido casi nadie ningún día", declara uno de ellos.

Son cuestiones sobre las que deberá reflexionar, si lo estima oportuno, Javier López, como la organización de la firma de libros, uno de los grandes atractivos de este tipo de eventos, cuya organización ha sido este año para varios libreros consultados "confusa" e incluso "caótica".

En cualquier caso, el director estimó que el balance de esta edición es "razonable", ya que no hay "ninguna caída preocupante". Según sus cálculos, alrededor de 30.000 personas asistieron a los cerca de 300 actos celebrados en los distintos espacios de la feria, entre cuyas propuestas mejor recibidas por el público se encontraron los diversos actos dedicados a José Saramago, la charlas de Javier Marías y Federico Moccia, el pregón inaugural de María Dueñas y la primera edición del encuentro Nuevos caminos del periodismo cultural, organizado por la Asociación de Periodistas Culturales de Andalucía José María Bernáldez y la Asociación de Periodistas Culturales de Cataluña.

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