A vueltas con los dueños del camping de Valdelagrana

El pasado día 9 este medio publicaba que el Ayuntamiento había ordenado a la propietaria del antiguo camping de Valdelagrana, la constructora sevillana Guadasol Inmuebles y Construcciones SL, que adecente la parcela por el posible riesgo de insalubridad y seguridad ya que es una zona donde se vierten restos de poda y basura, donde la vegetación está abandonada y donde hay una gran cantidad de pinos afectados por una plaga. Por este motivo, le advirtió que si en el plazo de diez días (en esta semana finaliza el ultimátum) no acomete la limpieza, el Ayuntamiento lo hará subsidiariamente, unos trabajos que le costaría a la firma sevillana unos 546.000 euros, aproximadamente.

Sin embargo, este periódico ha podido saber que este no fue el único requerimiento que hizo el Consistorio por el estado de esta finca. Así, el Área de Urbanismo envió otra orden similar dirigida a la empresa Reyal Urbis ya que esta aún mantiene la propiedad de 23.200 metros cuadrados del antiguo camping. Mientras, Guadasol Inmuebles es el dueño de 42.830 metros cuadrados.

En el decreto municipal se advierte a Reyal Urbis que en el caso de no hacerlo se le pasará una factura por valor de 298.231,23 euros.

Sin embargo, la firma presentó días después un recurso de reposición donde apunta que no es propietaria del antiguo camping alegando que en septiembre de 2004 (por entonces propietaria de toda la finca) firmó un convenio urbanístico con el Ayuntamiento para ampliar la edificabilidad de la parcela a cambio de ceder al municipio 23.300 metros cuadrados y que, con posterioridad, vendió los 42.380 metros cuadrados restantes a la sociedad sevillana Compañía Andaluza de Negocios y Desarrollo SA (esta, luego, los traspasó a Guadasol Inmuebles y Construcciones SL). Por ello, indica que esta sociedad no puede "responsabilizarse" de las obras de desbroce, limpieza y reparación exigidas por el Ayuntamiento.

Sin embargo, las fuentes consultadas por este periódico señalan que, a efectos catastrales, las fincas siguen en manos de Reyal Urbis SA.

De hecho, los funcionarios recurrieron a la Dirección General del Catastro para determinar a quienes debían remitir las órdenes de limpieza de la parcela. Así, en esta base de datos aparecen Guadasol Inmuebles y Urbis como titulares de ambas fincas.

Por lo tanto, según la información que obra en el expediente en el Área de Urbanismo aún no se habría producido el traspaso formal de estos suelos. De hecho, en 2008 la por entonces concejala de Urbanismo, Patricia Ybarra, indicó que esta operación no se había ejecutado aún debido a "una discusión entre el IVA y el impuesto de transmisiones".

El vigente PGOU (Plan General de Ordenación Urbana), que data de 1991, ya declaraba urbanizables estos suelos aunque en 2004 se firmó un convenio urbanístico que incrementaba la edificabilidad en altura con la excusa de aumentar la protección de las masas forestales de la finca recibiendo el Ayuntamiento la contraprestación de una cesión de unos 23.000 metros cuadrados que se destinarían para un parque público.

Un año después, la inmobiliaria Urbis vendió la zona edificable a otra sociedad y en 2007 la firma Guadasol presentó el estudio de detalle para construir unos apartamentos turísticos. No obstante, también solicitó en ese momento un cambio en el convenio ya que en él se establecía que cualquier desarrollo urbanístico estaba a expensas de la cesión previa de los 23.300 metros cuadrados al Ayuntamiento.

El Gobierno local decidía entonces aceptar esta petición alegando que Guadasol Inmuebles no podía dar un suelo que no era de su propiedad y hacía público las discrepancias que había con Urbis para hacer efectivo el traspaso.

Un año después, la firma sevillana solicitó la licencia de obras para construir los apartamentos pero, a los pocos meses, reclamó la revocación de la autorización.