A las 15'15 horas se despertó sobresaltada de una siesta y el operario de una empresa instaladora de gas ya había logrado convencer a su madre para "colarse" en la cocina. María Paz Pérez, una joven que vive en el centro de Sanlúcar, comenzó a pedir explicaciones y de la vivienda contigüa que la familia tiene en alquiler llegó otro empleado "diciendo que la instalación estaba en muy malas condiciones y que la cocina podía explotar en cualquier momento".

Por "una revisión incompleta que incluía materiales y trabajos no realizados" querían cobrar 242 euros. "Mi madre les dijo que no tenía ese dinero a mano, que si le podían dar un día de plazo, pero respondían con violencia verbal, acosando. Cuando ya nos amenazó con cortar el suministro y precintarlo todo, me puse muy nerviosa y accedí a pagar", recuerda la joven afectada, que se vio obligada a ir a un cajero próximo. "Incluso uno de ellos quería acompañarme, pero al final se quedó rellenando los papeles que firmé presionada", asegura.

Al día siguiente, otro operario de la misma empresa fue quien le confirmó, sin cobrarle, que no habían cambiado los tubos como recogía la factura. Desde entonces, nadie de esa firma le atiende al teléfono. Tras consultar a empresas del sector, supo que por dichos trabajos debió pagar, en total, 94 euros, es decir, 148 euros menos. En la Policía Local la víctima sacó como conclusión que "no tenía nada que hacer porque la factura era legal". Y en la Oficina Municipal de Información al Consumidor, donde ya tenían demasiadas referencias negativas de esa empresa, le recomendaron que denunciara su caso en los juzgados. Y así lo ha hecho.

Admite que "el dinero ya lo doy por perdido, pero quiero que se les pare los pies a estos estafadores, porque hay muchísimos casos como el mío y peores". "¿Cómo es posible que no se haga nada para parar estos abusos, extorsiones y engaños a gente mayor, ignorante o vulnerable?", se queja.

Precisamente en estos días, los ayuntamientos de Sanlúcar, Rota y Chipiona están intensificando sus advertencias ante "posibles fraudes, timos y abusos". "No deje entrar en su domicilio a ningún operario ante la más mínima duda. Para las revisiones obligatorias periódicas, el usuario puede contratar libremente con la empresa que elija entre las autorizadas por Industria", avisan.