La renovación en la Junta llega a la provincia de la mano de Almagro

La renovación iniciada la semana pasada en la Junta de Andalucía con la llegada de José Antonio Griñán a la Presidencia y la posterior remodelación en el Consejo de Gobierno llegó ayer a la provincia de Cádiz de la mano de Gabriel Almagro, quien hace poco menos de un año se convirtiera en el primer delegado provincial de la nueva Consejería de Vivienda y que desde ayer es el nuevo delegado del Gobierno andaluz en Cádiz.

Almagro, nacido en 1964 en Alcalá de los Gazules, sustituye en el cargo a José Antonio Gómez Periñán, que ha sido la cabeza visible de la Administración andaluza en el territorio gaditano desde hace casi nueve años, en concreto desde que en mayo del 2000, y por decisión del entonces consejero de Gobernación, Alfonso Perales, reemplazara en este puesto a Francisco Menacho, hoy vicepresidente tercero de la Diputación Provincial de Cádiz.

Gómez Periñán, nacido en Chiclana en 1954, fue nombrado ayer mismo nuevo viceconsejero de Gobernación, donde será la mano derecha del nuevo titular del ramo, el también alcalaíno Luis Pizarro.

El relevo en el principal puesto de responsabilidad de la Administración andaluza en Cádiz quedó cerrado en la misma noche del domingo y fue comunicado en la mañana de ayer en rueda de prensa por Francisco González Cabaña, secretario provincial del PSOE.

El dirigente socialista explicó que, tras conocer la decisión de Pizarro de contar con Gómez Periñán en Sevilla como nuevo viceconsejero de Gobernación, ambos coincidieron en que el cargo de delegado de la Junta en la provincia de Cádiz no podía quedar vacante mucho tiempo, entre otras cosas porque ello podría repercutir en la organización del dispositivo para controlar la tradicional motorada, que coincide con la celebración, el próximo fin de semana, del Gran Premio de España del Mundial de Motociclismo en Jerez.

Esta premura propició que ayer mismo el Consejo de Gobierno de la Junta aprobara también el nombramiento de Gabriel Almagro Montes de Oca, licenciado en Filosofía y Letras por la UCA y que antes de ocupar el cargo de delegado provincial de Vivienda había sido muchos años concejal en el Ayuntamiento de Alcalá de los Gazules y, posteriormente, gerente de la Oficina de Rehabilitación del Casco Histórico de Cádiz.

Fuentes socialistas indicaron ayer que el nombre de Gabriel Almagro fue el primero en sonar para este puesto, aunque también cobraron fuerza en los últimos días los de Luis García Garrido, ya ex consejero de Obras Públicas y que ahora recuperará un escaño en el Senado, y el de Gema Araujo, actual delegada provincial de Medio Ambiente y que esta llamada a intentar recuperar para el PSOE la Alcaldía de La Línea en las elecciones municipales que se celebrarán dentro de dos años.

Por su parte, José Antonio Gómez Periñán, diplomado de Educación Primaria por la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado de Cádiz, da ahora el salto a Sevilla tras una dilatada trayectoria política iniciada en el Ayuntamiento de Chiclana, continuada en la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca y, desde mayo de 2000, como principal referente de la Junta en el territorio gaditano.

Hace ahora un año la entonces consejera de Gobernación, Clara Aguilera, apostó por él para asumir la Dirección General de Interior, aunque el dirigente chiclanero optó por seguir con su cometido en Cádiz. Ahora accede al organigrama de la Administración andaluza y, además, a un escalafón superior al que le fue ofrecido el año pasado.

Ayer, tras confirmarse su nombramiento, Gómez Periñán indicaba que abandonaba el cargo "satisfecho por el trabajo realizado e ilusionado ante los nuevos retos". Tras casi nueve años como delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, el político socialista se deshacía en elogios hacia las personas que han colaborado con él en este tiempo. En especial, citó a sus colaboradores más estrechos en la Delegación del Gobierno, a todos los delegados que ha tenido a su cargo, a los tres consejeros que confiaron en él (el desaparecido Alfonso Perales, Evangelina Naranjo y Clara Aguilera) a los agentes sociales y al conjunto de los colectivos sociales. Del mismo modo, agradeció el apoyo del secretario general del PSOE de Cádiz, Francisco González Cabaña, y la ejecutiva provincial socialista.

De cara al futuro, dijo que su nuevo cometido es "un regalo" y que 'desembarca' en Sevilla "con muchas ganas porque los retos son preciosos". Y precisó que para él supone "un honor" trabajar codo con codo con Luis Pizarro "que fue curiosamente quien me metió en el PSOE hace casi 40 años".

Por su parte, Gabriel Almagro, calificó de "reto interesante" y de "una responsabilidad importantísima" sus nuevas obligaciones. Asimismo agradeció la confianza depositada en él tanto por Luis Pizarro "a quien admiro y respeto" como por el conjunto de la ejecutiva provincial del PSOE, que ha respaldado su designación.

Sobre su nueva tarea explicó que su objetivo es "cumplir los retos planteados por el presidente de la Junta en su discurso de toma de posesión", apostando de manera especial por la descentralización de la gestión de la Administración andaluza. Y en lo personal mostró su confianza en convertirse en un "delegado cercano a los ciudadanos", que, dijo, "es la manera en que me gusta hacer política".

El hecho de que ascienda a la Delegación del Gobierno pese a ser el delegado provincial de la Junta que menos tiempo llevaba en el cargo (apenas 11 meses, al igual que la delegada de Cultura, Yolanda Peinado), no es un hecho relevante para Almagro. A su juicio, lo que se ha valorado de su gestión ha sido "que hayamos sido capaces de dotar de contenido en tan poco tiempo a una consejería nueva", como era el caso de la de Vivienda.