La orca ibérica que vive en las costas gaditanas encuentra un aliado con la Consultora Trafalgar
La empresa barbateña colabora con ONGs internacionales para salvaguardar esta especie que ha caído del casi centenar de ejemplares a poco más de 30 en unos años
La Consultora Trafalgar obtiene un premio internacional al Turismo Sostenible por su labor con especies amenazadas
Ana Isabel Lorenzo y Dori Iglesias lideran la cooperativa barbateña Consultora Trafalgar con la que realizan rutas turísticas con un marcado compromiso medioambiental y desarrollan diversos proyectos para poner en valor el patrimonio natural de la costa jandeña y hacerlo más accesible.
Entre su oferta desarrollan visitas a la Cueva de las Orcas, en Atlanterra, o próximamente al enclave de Baelo Claudia, a través de gafas de realidad virtual para personas con movilidad reducida. Estas iniciativas junto a las rutas nocturnas para la observación de camaleones, la ruta de los vencejos o la colaboración con la UCA por la recuperación del chorlitejo patinegro le han valido para conseguir un premio internacional sobre Turismo Sostenible de la organización profesional Skal International.
Otra de las especies amenazadas en el litoral jandeño y que han encontrado un aliado en esta Consultora ambiental Trafalgar es la orca ibérica, que ha dado la voz de alarma para advertir que de los casi cien ejemplares avistados hace unos años, ahora apenas se superan las tres decenas, una caída de más de la mitad muy preocupante.
La orca ibérica está catalogada como una subespecie de la orca atlántica, pero esta "es más sibarita", explica Ana Isabel Lorenzo, porque solo se alimenta de atunes rojos y grandes cefalópodos. De ahí que tenga a la costa gaditana como su principal hábitat, aunque en invierno se desplace por la costa portuguesa y cantábrica. La primavera y el verano lo pasan en aguas de Cádiz.
Ana Isabel Lorenzo defiende que probablemente el invierno también lo pase por aquí porque hay atunes que se mantienen residiendo por esta zona, sin embargo hay menos ojos en el mar para poder avistarlos. De hecho, una de las iniciativas de Consultora Trafalgar es intentar que los marineros de la flota artesanal se conviertan en observadores del mar durante la época de parón de la actividad pesquera, quién mejor que aquel que conoce bien el terreno, para poder aportar datos fiables sobre la situación de la especie a la vez que estos productores puedan paliar pérdidas económicas provocadas por el alga asiática a través de su participación en proyectos de investigación.
La Consultora barbateña colabora con dos grandes ONG internacionales en campañas de captación de información y sensibilización de la situación de la especie amenazada. Junto a Sea Shepherd France y la Fundación Iberian Orca Guardians defienden el importante patrimonio ecológico que supone la orca ibérica y su localización habitual entre los cabo Espartel y Trafagar para reproducirse y "enseñarles a las crías cómo sobrevivir", algo fundamental para la especie habida cuenta de la reducción drástica de sus ejemplares en los últimos años.
Como reclama Lorenzo, nos tendríamos que cuestionar "que tengan que venir organizaciones francesas y alemanas para defender nuestro ecosistema y contar con el compromiso activista de la cantante Sarah Connor o de Janek Andre (fundador de WeWhale) porque ellos sí están dando el valor que nosotros no le damos, así que somos la pequeña vocecita que los ha llamado y nos convertimos en la conexión entre el territorio y su capacidad de movilización".
Gracias a sus barcos llevan dos campañas saliendo al mar para poder recoger datos y avisar a los veleros de que en esa zona residen orcas ibéricas protegidas. La esperanza de vida de los terneros menores de cinco años es muy reducida y, por tanto, protegerlos donde crían cobra especial importancia. "Este año ha sobrevivido uno que ha cumplido cuatro años y ha estado bastante grave dañado por las hélices de un barco".
"En el mar hay leyes, igual que en tierra, y viene gente con los veleros a las costas de Cádiz que no las conocen, así que la campaña se centra en contactar con los veleros que buscan pasar por la zona de residencia, caza o cría de la orca ibérica y advertirles para que crucen por la zona segura por donde ellas no transitan". Ejemplifica Lorenzo con lo fácil que entendemos en tierra que no debemos pasar por donde una vaca está alimentando a su ternero porque se te puede abalanzar para protegerlo, "el problema es que en el agua no se ven, pero puedes estar separando una cría de su mamá".
Para afrontar el problema con los sectores implicados, desde la Consultora Trafalgar se han reunido con las diferentes cofradías de pescadores de la zona y con los ayuntamientos y "abrimos la puerta a colaborar con todos" porque "si se pierden estas especies, perdemos todos". Si la orca ibérica desaparece el atún rojo no tendrá un depredador natural y podrían cambiar de ruta, todo es un ciclo, como el aumento de medusas por la falta de tortugas marinas. Por eso la consultora ambiental se convierte en divulgadora en jornadas, en ciclos, en centros escolares, para dar a conocer y sensibilizar sobre estas especies en peligro que en el mar es tan difícil de diagnosticar su situación.
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