Una labor esencial para la seguridad

En la Bahía de Cádiz, con más de 640.000 habitantes, existen 62.379 armas declaradas. Así constan en la Unidad de Intervención de Armas de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, que se ocupa, entre otras tareas, de expedir las licencias correspondientes y de mantener un control de las mismas. Digamos que los agentes deben realizar un trabajo mixto, el meramente administrativo de control y expedición de licencias y el que se realiza sobre el terreno, en el exterior, en inspecciones a armerías por ejemplo, a empresas de seguridad, de pirotecnia, campos de tiro, canteras o controlando los transportes de explosivos, muy peligrosos cuando no se realizan con las medidas de seguridad precisas.

La labor de este equipo es esencial, tanto dentro del cuerpo como para la seguridad de los ciudadanos. España es, posiblemente, el país con una reglamentación más rígida a la hora de adquirir un arma. En la Bahía de Cádiz hay 28.670 licencias de armas, entre pistolas, rifles y escopetas de caza. "La afición por este deporte en la provincia, que viene desde muy atrás, va pasando de padres a hijos. Eso hace que el número de armas sea muy importante", cuenta uno de los guardias civiles de la unidad.

Hay que aclarar que se puede heredar la afición a disparar, pero no las armas, a menos que se tenga licencia para usarlas. Esto quiere decir que cuando una persona fallece sus familiares no pueden quedarse con su arsenal. Si quieren conservarlas de recuerdo pueden inutilizarlas mandándolas a Éibar, aunque el coste de la operación puede costar unos 200 euros. También tienen la opción de entregarla a alguna persona que sí que cuente con esa licencia de tenencia de armas.

Cada año, la Guardia Civil realiza una subasta de armas. "Suelen salir a subasta entre 500 y 700 aquí en nuestra zona, sobre todo mucha arma corta, por caducidad, por infracciones, gente que se jubila y no renueva la licencia", cuenta otro agente.

Las armas que no se venden en las subastas son destruidas en una fundición que existe en Algeciras.

Inspección de Armas también se ocupa de vigilar la cada vez más creciente venta de armas ilegales, sobre todo a través de grupos delictivos que se dedican especialmente a esta tarea a través de anuncios en páginas webs. De hecho, recientemente la Guardia Civil ha abierto una oficina en Sevilla que se encarga especialmente de controlar la venta de armas de fogueo por internet, ya que algunas de ellas están prohibidas.

Por cada licencia, una persona puede tener hasta diez armas en su poder, aunque la nueva reglamentación obliga a poseer un armero y acreditarlo ante la Guardia Civil con su correspondiente certificado de compra, ya que así lo exige la normativa europea. Para que Intervención de Armas conceda una licencia el solicitante debe carecer de antecedentes penales, fundamentar la petición por la que quiere tener un arma y también presentar un certificado psicotécnico. "En España no se puede tener armas por tener, como ocurre en otros países de la Unión Europea, por no hablar de Estados Unidos", dice uno de los agentes.

Otro aspecto importante son las armas detonadoras, para las que hay que tener al menos 18 años cumplidos. Este tipo de armas son muy peligrosas por su aspecto, ya que son muy reales, y en algunos casos se le realizan modificaciones que les permiten disparar munición real, algo que incluso puede causar la muerte a quien la dispara porque el arma puede estallar.

En cuanto a las armas inutilizadas también hay que estar muy vigilantes, porque, por ejemplo, las armas usadas en los atentados de Bruselas estaban inutilizadas y habían sido modificadas.

Cada tres o cinco años las armas deben pasar revisiones y la Guardia Civil controla que estén en buen estado y no hayan sido modificadas.

Los agentes de Intervención de Armas también se encargan de retirar las pistolas y las escopetas a las personas denunciadas por violencia de género. "Es una medida cautelar que se toma inmediatamente".

De cara a estas fechas navideñas, la Guardia Civil también alerta de la peligrosidad del material pirotécnico. "Cada Navidad incautamos algunos petardos que son verdaderos artefactos explosivos. En alguna ocasión se han producido amputaciones de dedos en niños a los que el petardo les ha explotado en las manos". Por ello advierten de la necesidad de comprar los petardos en cajas donde vengan perfectamente registradas sus características y desconfiar de aquellos que se venden sueltos y que pueden amargar las fiestas.

La seguridad es lo primordial con las armas. Algo que tienen muy claro los agentes de Intervención de Armas.