Todavía Navidad
Un isleño muere por los disparos de su compañero en un atunero vasco
Ambos estaban a cargo de la seguridad del pesquero, que faenaba cerca de las islas Seychelles
La Isla despertó ayer con la tragedia. Uno de sus vecinos, Juan Manuel Marchante Martínez, vigilante de seguridad en un atunero vasco que faenaba en las proximidades de las islas Seychelles, al norte de Madagascar, había muerto a manos de uno de sus propios compañeros, Juan José Vera Carrillo, que acabó con su vida tras dispararle varias veces ante el estupor de toda la tripulación. Posteriormente, el agresor se encerró en uno de los camarotes del barco durante tres horas hasta que finalmente se quitó la vida.
Los hechos, ocurridos en torno a las dos de la tarde (hora española) del viernes a bordo del Txori Gorri, trascendieron a lo largo de la noche de ayer a través de la noticia dada por las ediciones digitales de varios periódicos de tirada nacional, que apuntaban como posible origen del suceso a una discusión entre el autor del crimen y su víctima, que era el jefe del dispositivo de seguridad del buque. Oficialmente, sin embargo, se desconocen todavía los detalles del suceso ocurrido a bordo del pesquero que acabó con la vida de este isleño nacido en 1974, casado y padre de dos hijos. El atunero, tras superar la caótica situación a la que se vio abocado durante varias horas e informar del suceso a las autoridades, arribó ayer mismo a Puerto Victoria y la investigación de los hechos abierta sigue su curso.
En La Isla, ciudad en la que vivía la víctima junto a su familia, la inesperada noticia causó un profundo impacto desde primeras horas de la mañana. El fallecido era un profesional altamente cualificado procedente de la Infantería de Marina que había dejado el Tercio de la Armada en 2004 para dedicarse a la seguridad privada: conciertos, coordinación de grandes eventos y también vigilancia a bordo de pesqueros como el atunero Txori Gorri, que precisamente fue uno de los primeros en incorporar a profesionales armados tras sufrir varios ataques de piratas somalíes en 2009, como informaron también ayer varias agencias. Fue precisamente en ese año cuando los armadores del pesquero vasco contrataron a la empresa de seguridad privada Seguribérica, para la que trabajaban tanto la víctima como su agresor.
Ayer, el perfil de Facebook de la víctima no tardó en llenarse de muestras de condolencias y de apoyo a la familia, que se sucedieron en medio de una gran incredulidad y de una profunda conmoción a medida que la tragedia iba trascendiendo entre vecinos y conocidos. Entre los comentarios destacaban las reiteradas alusiones a la profesionalidad del fallecido, así como a su compañerismo y a su calidad humana.
El Ayuntamiento, a primeras horas de la mañana, se puso también en contacto con los familiares de la víctima para brindarles su apoyo y ayudarles en lo posible con los trámites. La alcaldesa, Patricia Cavada, explicó que se había contactado también con la Delegación del Gobierno en Andalucía para facilitar a la familia el acceso a toda la información que pudiera obtenerse por conductos oficiales mientras la investigación sigue abierta y mientras se tramita también la repatriación del cuerpo sin vida de Juan Manuel Marchante Martínez, que previsiblemente tardará todavía varios días.
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