Un incendio acaba con el servicio de taxi de Paterna
El fuego, ocurrido de madrugada, calcinó los dos vehículos en la parada oficial y un coche particular aparcado junto a ellos
A eso de las cuatro y media de la madrugada de ayer, Manuel, vecino de una casa situada junto a la parada oficial de taxis de Paterna de Rivera se despertó con el fuerte olor a humo. Había dejado la ventana abierta por el calor y rápidamente se alertó. Al asomarse vio el panorama: "Yo vivo justo enfrente de la parada, así que enseguida me dio el humo, me asomé y vi que ya estaba todo liado, las llamas y eso". Su coche y dos taxis, los únicos del pueblo, aparecían ante sus ojos envueltos en llamas.
Manuel avisó a los bomberos, pero cuando estos llegaron poco pudieron hacer para salvar los vehículos. Cumplieron con su deber de apagar el fuego y comenzar el atestado que debería aclarar al menos el origen de las llamas y si el suceso fue o no intencionado. El lugar del incendio se encuentra junto al cuartel de la Guardia Civil, que en la actualidad está cerrado.
Precisamente sobre las causas está investigando la Guardia Civil, pero un portavoz del Instituto Armado se limitó a decir ayer que todo está a la espera del informe de los Bomberos. Manuel, en declaraciones a este periódico, dijo también no tener ni idea de cómo se produjo el incendio ni de si había sido intencionado, pero se decantó por una autoría humana.
"Yo no tengo problemas con nadie, ni creo que los taxistas lo hayan tenido tampoco, seguramente habrá sido alguien que tenía ganas de hacer daño y ya está", dijo Manuel. Y añadió, echándole humor a la nada graciosa situación: "Mi casa está al lado de un caminillo en el que alguna gente se reúne por las noches para beber y eso, y digo yo que a alguno le entró frío y decidió calentarse. No sé cómo me río, con lo contento que estaba yo con mi coche. A ver ahora el seguro..."
Fernando Pérez y José Luis González son los taxistas a los que el fuego ha dejado de momento sin medio de ganarse la vida. Ambos se enteraron del incidente por medio de una llamada telefónica poco después de ocurrir, y los dos coinciden en no tener "ni idea" de quién puede haber cometido este desaguisado, si es que ha sido alguien.
Fernando Pérez lleva 13 años como taxista, y dice que de momento se quedará sin poder trabajar, hasta que consiga otro coche "si es que puedo comprar uno, porque ya sabemos cómo está la cosa de dinero". No sospecha de nadie, y niega que pueda deberse a alguien interesado en quedarse con su negocio, particulares que usan su coche como taxi no declarado. "Hombre, sabemos que hay gente que se dedica a esas cosas en los pueblos, pero nunca hemos puesto una denuncia, y no creo en ningún momento que la cosa llegue hasta quemarnos los taxis". "No veo ningún motivo para que nadie tenga nada contra nosotros como taxistas en este pueblo", confirma José Luis, dos años en el servicio, de momento interrumpido.
No hay comentarios