"Hay más mala gestión que malos médicos, el sistema es el que falla"

Nacido en 1.965 en Cádiz, José Luis Ortiz Miranda cursó Derecho en la Universidad de Navarra. Ejerce la abogacía desde 1.989, y desde el 2000, es el abogado adscrito a los servicios jurídicos del Defensor del Paciente en la provincia de Cádiz. En su despacho, en la mesa y en las estanterías, se agolpan infinidad de carpetas. Casos y más casos con reclamaciones, nada menos que 300 abiertos en la actualidad. Padre de dos hijos, un niño de 10 y una niña de 7 años, reconoce que lo pasa muy mal cuando las víctimas de las posibles negligencias sanitarias son bebés o niños pequeños, lo que por desgracia, no suele ser infrecuente. "Eso te hace plantearte todo, incluso si hay Dios arriba".

-¿Tan mal está la sanidad?

-Está peor, y más ahora con los recortes presupuestarios. Dos son los principales problemas. La falta de medios y el poco tiempo que se dedica a los pacientes, con hasta 30 visitas por la mañana en algunos centros de salud, y algunos médicos ni miran a la cara al paciente.

-¿Cuántas reclamaciones ha tramitado y cuántas ganado para el Defensor del Paciente?

-He tramitado más de un millar, de las que habremos ganado un 10% en vía administrativa. Hay que tener en cuenta que cuando la negligencia ha ocurrido en un hospital público, tenemos que agotar la vía administrativa, y muchas las estima el propio SAS (Servicio Andaluz de Salud) pero en una cantidad íntima, y entonces las recurrimos en contencioso. Si se trata de un hospital privado, directamente se interpone la demanda. La llave es el dictamen pericial, y nosotros llevamos los casos muy bien estudiados por los especialistas.

-Se le reprocha a la asociación, desde instancias médicas normalmente, que sólo buscan dinero con sus demandas.

-Es la típica leyenda urbana, que ahora en época de crisis, se han disparado las demandas. Pero el señor al que le han dejado una gasa dentro, y le han sacado cinco litros de pus, tiene derecho a pedir una indemnización. Hacemos un filtro impresionante, con mucho rigor. Y el especialista en la materia es el que nos dice si hay materia o no. Imagínate que has perdido a un ser querido, demandas y pierdes, ... Es bueno quejarse cuando se tiene la convicción de que te han tratado mal. Y dejar constancia en el hospital, en caliente, en el libro de reclamaciones. Los jueces lo tienen en mucha consideración.

-¿Cuáles son las principales quejas?

-Principalmente la falta de información, que el médico explique al paciente qué le van a hacer, cómo y cuáles son los riesgos. Los médicos tienen el tema del consentimiento informado como un mero trámite, una exigencia legal impuesta con calzador.

-¿Qué especialidades provocan más demandas?

-Se ha disparado mucho ginecología, obstetricia. Las malformaciones no detectadas en el embarazo, por un seguimiento defectuoso ecográfico. Por ejemplo, tenemos casos de crecimiento intrauterino retardado, el enanismo, fácil de detectar a las 20 semanas, midiendo la longitud del fémur. Y el síndrome de down, midiendo el perímetro craneal en las ecografías protocolizadas de 12 y 20 semanas. La jurisprudencia lo que está diciendo es que hay medios, utilícenlos. En estos casos, lo que se indemniza es la falta de puesta a disposición de medios y la lesión del derecho a la información de los progenitores. El otro gran bloque de demandas nos llegan por la mala realización de los trabajos de parto, que está provocando muchas minusvalías de por vida por la falta de oxígeno sufrida por el niño en el nacimiento.

-¿Qué caso le ha impactado más?

-La niña de dos años de Chiclana a la que le amputaron las dos piernas (fue llevada a Urgencias del Puerta del Mar y la mandaron a su casa al creer que tenía gripe A). Le van a intentar reconstruir las piernas en Valencia, el 'doctor milagro?, Pedro Cavadas (famoso por realizar el primer trasplante de cara en España). También el niño con un tumor de Algeciras que tardaron mucho en detectar. Los niños siempre te impactan más, máxime sabiendo en los casos de hipoxia que venían completamente sanitos.

-¿Cómo responde la Administración a sus demandas?

-De forma muy cicatera, y las aseguradoras privadas peor. El SAS tiene una póliza con una aseguradora de 24 millones al año. Al final, todo son intereses: la aseguradora sólo paga contra sentencia y en los casos que aceptan en vía administrativa, dando sólo un 10%. En un caso reciente (una niña que sufrió hipoxia), la Inspección Médica apreció negligencia, y el SAS metió el caso en un cajón. Ahí ha habido casi prevaricación.

-Antes lo ha dicho, que los informes son claves. ¿Cuestan mucho?

-Entre 1.000 y 3.000 euros puede costar un buen informe.

-Podría pensarse que los especialistas tienen un negocio redondo informando negligencias de otros.

-No, además están muy denostados en el gremio, en el que existe un excesivo corporativismo mal entendido. Y los especialistas se señalan mucho por su valentía y honradez, y reciben muchas presiones. Es una labor muy ingrata. Pero cuando estamos ante un caso muy ominoso, hablamos con los peritos para que den facilidades de pago a los afectados.

-¿Las reclamaciones contribuyen a mejorar la atención ?

-Sí, determinados actos no quedan impunes. Además, ayudan a que haya más transparencia y fiscalidad. El SAS ya está apercibiendo a nivel interno con expedientes a los profesionales que cometen negligencias. Yo sigo rompiendo una lanza por el gremio a nivel general, me merece el mayor de los respetos, pero quiero que la gente pierda el miedo a denunciar. Si a mi se me pasa un plazo, me demanda mi cliente. Hay que tener un seguro de responsabilidad civil para que el cliente, paciente en este caso, no sea siempre el perdedor. No tiene el deber jurídico de soportar los errores. Es un ser indefenso, anestesiado, al que ponen desnudo en una cama, al que duermen. Es una posición de indefensión absoluta. No es lo mismo tener un accidente con tu coche contra otro turismo, en el que estás en posición de igualdad, que con un paciente dormido, que no tiene control ni gobierno. Es una vieja demanda del defensor del Paciente, cuando se promulgue el nuevo baremo de negligencias médicas , que está en anteproyecto, que a la víctima se le dé un trato adecuado a sus circunstancias. Y que se equiparen las indemnizaciones a las víctimas de terrorismo.

-¿Tan malos médicos hay en la provincia?

-Hay más s mala gestión que malos médicos. Yo respeto mucho la figura del galeno, gozan de la presunción de que están sobradamente preparados, pero es el sistema el que falla, por meter excesiva carga de trabajo, y muchas veces no les dota de los medios diagnósticos suficientes para que realicen su trabajo.