"O espabilamos todoso el fascismo terminará llegando a España"
José Chamizosacerdote, escritor, activista y ex defensor del pueblo andaluze
Ejosé Chamizo (Los Barrios, 1949) se presenta minutos antes de la hora fijada para la entrevista. Afronta la sesión de fotos con naturalidad y sonriente para que no le cojan esta vez "con la cara de Gran Poder", con esas barbas y ese pelo a lo medio hippy que aún conserva. "Me enseñaron a posar los de la televisión alemana, que cuando estaba aquí no paraban de entrevistarme", recuerda de sus años mozos.
-¿Cómo lleva la jubilación?
-Soy un jubilado activado. Me dedico a los presos indigentes, a los chavales tutelados que la Junta deja en la calle con 18 o 19 años, a mujeres de Marruecos con enfermedades de la piel en un proyecto de Sevilla Acoge, a la gente del Sáhara y a muchos otros colectivos, como toxicómanos, familias con enfermos mentales y desahuciados. No recibimos dinero público. Tan solo contamos con las cuotas de los socios y las aportaciones de La Caixa.
-Dejó de ser Defensor del Pueblo Andaluz y volvió a las andadas.
-Sí. A veces, cuando uno ha ejercido un puesto público durante mucho tiempo, parece que no ha hecho otra cosa antes. Tras pasar por la Oficina del Defensor he ampliado el espectro de mis actuaciones, aunque uno venía ya muy entrenado del Campo de Gibraltar.
-¿Cómo ve usted la comarca con el paso de los años?
-El Campo de Gibraltar es el amor de mis amores y tiene una virtud que a veces no se pondera lo suficiente: es una sociedad con problemas, pero busca salidas. Ojo a esto porque parece un tópico o una flor que yo lanzo a mis paisanos y no es así. He recorrido Andalucía pueblo a pueblo en dos ocasiones y no hay muchos sitios como el Campo de Gibraltar donde la sociedad se movilice como lo hace aquí.
-Padecemos un paro del 40%, más del 50% en el caso de los jóvenes.
-Eso provoca que el trapicheo continúe, lo cual no quiere decir que lo justifique. Hacen falta planes de empleo y más los dirigidos a los jóvenes. Yo me encuentro por toda Andalucía a muchos profesionales, algunos antiguos alumnos míos, que están trabajando fuera porque aquí no encontraron su sitio.
-¿A qué se refiere?
-Creo que debemos luchar por que la riqueza del puerto, del Polo Industrial, se quede en la comarca. Las bolsas de pobreza siguen siendo las mismas. Y eso lo saben bien mis compañeros curas de parroquia, como el padre Pedro de La Piñera, que es con quien más contacto tengo. Hay que hacer un plan de erradicación de la pobreza que pasa por la solidaridad con quienes menos tienen y por la exigencia a esas personas para que sean responsables. Si no, caemos en el paternalismo.
-Usted lideró la lucha contra el problema de la droga. Hoy sigue existiendo.
-Ha cambiado a peor, sobre todo el narcotráfico. Lo del río Guadarranque era un escándalo y parece que se ha solucionado con la barrera que se ha colocado. El problema es que el narcotráfico se ha asumido como una forma de vida y a veces ocurren accidentes, como en el que hace poco murieron cuatro personas en una planeadora, con consecuencias muy trágicas. El problema de la droga se da en muchos sitios, pero aquí hay una resistencia a aceptar lo que está sucediendo.
-¿Cómo se articula esa resistencia?
-Las coordinadoras contra la droga hacen un papel fundamental, pero es verdad que la sociedad civil debe recuperar el protagonismo en esta lucha para impedir que el tráfico de drogas continúe su camino. La heroína ha vuelto con mucha destrucción.
-Se dan también nuevas drogas, con consecuencias dramáticas.
-Sí, sobre todo en salud mental. Andalucía tiene un problema de salud mental muy grave. Más del 25% de la población ha acudido a un centro sanitario por problemas mentales, muchos de ellos provocados por el consumo de las drogas. Las patologías duales se han incrementado de forma escandalosa. Puede haber 15.000 o 20.000 personas drogodependientes y enfermas mentales a causa de su consumo. Hacen falta más recursos.
-¿La Administración es consciente de ello?
-Tarda en dar respuestas. ¿Es consciente? No lo sé. Han elaborado un nuevo plan contra la droga y se han olvidado de la prevención.
-Que debe empezar en los colegios.
-Debe empezar en los colegios y continuar por la toma de conciencia de la sociedad. Hoy consume cocaína gente de 20 y de 70 años. Curiosamente, cuanta más droga y más narcotráfico hay, menos sensibilidad también. No lo digo respecto al Campo de Gibraltar, sino a nivel nacional.
-En sus tiempos de párroco en San Roque, usted formó cadenas humanas con Teófila Martínez en torno a las casas de los narcos.
-Es verdad. Creo que eso era cuando ella era concejal en El Puerto de Santa María. Teófila estuvo con nosotros, especialmente con las madres en La Línea. Cuando ha tenido algún problema con alguien vinculado a la droga le he echado un cable. Hace tiempo que no sé de ella… Suele pasar que cuando uno deja de ser cargo público ya no se acuerdan de ti. Y eso incluye a la prensa.
-¡Este no es el caso!
-¡Y se lo agradezco porque es la primera entrevista larga que me hacen en unos cuantos años! (Risas).
-Otra vertiente suya es la política.
-Yo no pertenezco a ningún partido ni a ninguna plataforma, aunque se me haya vinculado a Andalucía por Sí. Solo he colaborado con su manifiesto, pero yo voy por libre. Otra cosa es que piense que Andalucía necesita de un partido andaluz fuerte y que colabore con IU o con Podemos. O incluso con el PSOE o el PP. Colaboro con todo el mundo siempre que vaya a favor de la gente, no de los aparatos de los partidos. El gran problema de la democracia son los aparatos de los partidos, que matan cualquier libertad de los militantes.
-Podemos surgió con ese planteamiento, pero da la impresión de que, al final, manda su aparato orgánico.
-Tenemos que esperar a ver hacia dónde se encaminan. Creo que tenemos que tener esperanza en que salgan hacia adelante y que sus dirigentes sean generosos. Sin generosidad no hay futuro. Podemos no puede caer en los errores de otros partidos.
-Usted también ha colaborado con IU.
-Es la gente con la que más he colaborado. Soy amigo de Antonio Maíllo [coordinador de IU en Andalucía] y hablamos un poco de todo. También tengo amigos en el PP, como [José Ignacio] Landaluce, y mis amigos cercanos son casi todos del PSOE. Otra cosa es que yo no me entienda con las cúpulas de unos y otros por lo mal que se portaron conmigo.
-¿Se refiere a su salida del Defensor?
-No supieron hacerlo bien, pero eso es agua pasada. No tengo problema con nadie.
-La ultraderecha avanza en todo el mundo.
-Es mi mayor preocupación. O nos espabilamos todos, desde los partidos tradicionales a los nuevos como Podemos y Ciudadanos, o el fascismo llegará a España. El fascismo de ahora no es el de Mussolini, es mucho más sutil. El fascismo está llegando desde el poder económico.
-Pero al poder económico le interesa ante todo la estabilidad.
-El poder económico tiene una versatilidad espantosa. Por ganar dinero es capaz de apoyar a quien sea. No ha ganado en Austria, pero veremos qué pasa en Francia. Ya lo ha hecho en EEUU y mire lo que pasa en Hungría o en Polonia. El exponente de cómo avanza el fascismo es el trato que estamos dando en Europa a los refugiados. No lo olvidemos. Es un escándalo que el estatuto jurídico del refugiado esté siendo pisoteado por quienes nos exigen al conjunto de ciudadanos que cumplamos las leyes. Europa no respeta los derechos humanos.
-La economía vuelve a crecer, pero la pobreza se mantiene.
-Los índices de pobreza están creciendo y es la excusa que tienen para decir que cómo van a venir más refugiados. Si hay refugiados es porque hay guerra, pero no acaban con ella porque están vendiendo armamento. Esto es un negocio y se negocia con las vidas humanas.
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