Noches de paz
La escuela de los sueños cumplidos
Controladores y pilotos se forman en la FTEJerez Una joven portuense se ha convertido a sus 21 años en la primera en acceder a la torre de control jerezana tras la privatización
La decisión del estado de privatizar las torres de control de los aeropuertos y la formación de controladores aéreos ha abierto una nueva y dinámica etapa en el sector, con enormes oportunidades para aquellas personas interesadas en un futuro prometedor. Existen muchas leyendas en torno al oficio del aire y muchos sueños de aspirantes que se desvanecen por parecer imposibles. Otros, los más preparados, puede que los más perseverantes, acaban consiguiendo lo que se proponen, ya sea volar o conseguir un puesto en una torre de control para convertirse en los ojos en tierra de los pilotos, en una labor fundamental para el buen funcionamiento del tráfico aéreo.
FTEJerez (Flight Training Europe), la escuela de pilotos y controladores aéreos situada en el Aeropuerto de Jerez, que tiene una larga trayectoria en la formación aeronáutica, ha sido el primer centro regulado en España tras la privatización. Mientras que Ferronats, la unión de Ferrovial y Nats, se ha hecho cargo de la gestión de la torre de Jerez y de otras nueve en todo el país. Estos días es noticia porque una portuense de 21 años, Verónica Siloniz Alcántara, de la segunda promoción del curso de controladores, ha sido contratada y ha iniciado su periodo de prácticas en la torre jerezana. "No sólo estamos ante un trabajo de una responsabilidad enorme sino muy complicado y que requiere de unas condiciones innatas. Las pruebas teóricas para que te contraten en cada torre son diferentes", dice Verónica, que habla un perfecto inglés (condición indispensable para ser controlador aéreo). "Además, en este caso, hay que aprenderse todo el aeródromo, y el espacio aéreo entre Jerez, Sevilla y Rota. Tras dos semanas de prácticas se sube a la torre con un supervisor".
Verónica, que reconoce estar muy agradecida por su formación a Óscar Sordo, director de la escuela; Federico Díaz y Miguel Caparrós, jefe de formación de los controladores, asegura que está encantada con poder trabajar en Jerez, pero que no está cerrada a conocer el funcionamiento de otras torres de control.
Alex Padina, que nos acompaña en todo momento durante la visita al centro, apunta que otro alumno de la primera promoción está trabajando en un aeropuerto de Irlanda.
Aunque existe la leyenda urbana de que los sueldos de los controladores son casi nóminas de futbolistas, lo cierto es que para alcanzar los más altos niveles hay que tener muchos años de experiencia. El curso de escuelas como FTEJerez también tiene un precio adecuado a las expectativas, que oscila desde los 45.000 euros sin alojamiento a los 48.000 con alojamiento, en unas instalaciones modernas y muy cuidadas.
Cada curso tiene un máximo de 12 alumnos, que trabajan de nueve de la mañana a cinco de la tarde con una hora para almorzar durante 22 semanas. Comienzan con las clases teóricas, 11 semanas estudiando 14 materias, entre las que se encuentran meteorología, navegación y gestión de tráfico aéreo. Toda la formación se imparte en inglés. Posteriormente realizan prácticas en un simulador de última generación que pone a los futuros controladores en situaciones límite. Esta formación dura otras 11 semanas que finalizan con la consecución de la licencia europea de alumno controlador de tránsito aéreo, que permite comenzar a trabajar, bajo supervisión, en una torre de control. "Se trata -dice Miguel Caparrós, el instructor jefe- de comprobar cómo reaccionarían en momentos de una gran tensión, con condiciones meteorológicas adversas, de noche, con salidas de pista, aviones que se incendian, cosas que, afortunadamente, no suelen pasar, pero creamos conflictos para que el alumno coja confianza".
Al preguntarle cuáles son las cualidades indispensables para ser un buen controlador indica que "pues es importante tener una buena visión en 3D, ser capaz de realizar varias tareas a la vez manteniendo la concentración en todo momento y por último trabajar bien en equipo, porque hay que tener en cuenta que se pasa uno muchas horas en apenas 30 metros cuadrados".
Los controladores trabajan dos horas y descansan una, y los alumnos de la escuela realizan ejercicios diarios durante al menos cuatro horas.
En estos momentos hay 2.400 controladores en España que dependen de Aena y unos 170 de Ferranats, que controla 10 torres en el país. Otra empresa, Saerco, se ha hecho con la gestión de tres torres en las Islas Canarias.
El director general y presidente de FTEJerez es Óscar Sordo, también natural de El Puerto de Santa María y que es una de las tres personas que participa individualmente en la sociedad. La firma lleva en el aeródromo jerezano desde 1999, pero antes estuvo en Escocia. Tras más de 25 años de experiencia la escuela ha formado a más de 2.000 pilotos que hoy día vuelan para más de 50 aerolíneas, entre ellas British Airways, Emirates, Flyb, Qatar Airways o Aer Lingus, que han escogido sus instalaciones para la formación de sus pilotos cadetes. "El buen tiempo de que habitualmente gozamos en la zona es una de las circunstancias que hacen que compañías de todo el mundo envíen a sus pilotos a nuestra escuela para formarse".
Los cursos de pilotos tienen una duración de unas 60 semanas y un precio que se acerca a los 110.000 euros con alojamiento incluido en habitaciones individuales. "En cada curso inscribimos a entre 12 y 14 alumnos", comenta Óscar, que puntualiza que también admiten a pilotos sin patrocinador, es decir, que no son enviados por ninguna compañía sino que deciden realizarlo de manera privada. "El pasado año llegamos a acuerdos con Vueling y Volotea y hemos colocado entre 20 y 25 pilotos".
No obstantes, en estos tiempos los sueldos también se han reducido. Antes un controlador con mucha experiencia en una torre importante podía llegar a ganar hasta 250.000 euros al año. Ahora se empieza ganando un sueldo que puede oscilar entre los 25.000 y los 30.000. Los pilotos recién salidos de las escuelas, en compañías como Vueling, también pueden comenzar ganando cantidades similares, mientras que un capitán de British Airways puede subir hasta los 300.000 euros.
FTEJerez ha realizado hace poco una fuerte inversión comprando cuatro aviones nuevos para las prácticas, de los modelos Diamond DA42, que tiene cada uno un precio de 700.000 euros. Además, otra de las joyas de la corona es un simulador de nueva generación que cuesta más de 3 millones de euros y que representa un Boeing 737. En nuestro viaje simulado, pero absolutamente real en cada movimiento, despegamos del aeropuerto austriaco de Innsbruck, rodeado de las montañas del Tirol, y comprobamos como los cadetes cogen experiencia en una cabina idéntica a la de un 737. Incluso tratándose de un simulador, coger los mandos de un avión de estas características y sentir cómo responde a cada movimiento es una experiencia única. Por eso quizá, el sueño de volar va tan ligado al ser humano. Y hay sueños, por difíciles que parezcan, que acaban consiguiéndose.
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