Los presidentes Pedro Sánchez y Joe Biden se reunirán este viernes en Washington en un encuentro que servirá para tratar distintos asuntos de interés común, poniendo sobre la mesa de nuevo el nombre de la Base de Rota, siempre presente en las relaciones entre ambos países desde hace casi 70 años.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, y la embajadora de EEUU en España, Julia Reynosso, firmaron hace unos días el acuerdo que plasma la ampliación de la presencia de la US Navy en Rota, que gana cada vez más importancia, con dos nuevos destructores del escudo antimisiles. Esto ya lo acordaron los presidentes en la cumbre de la OTAN en Madrid y ahora se plasma en esta rúbrica,  que autoriza esta ampliación sin modificar ni las misiones ni los tipos de fuerzas, tanto de personal civil como de militares norteamericanos actualmente autorizados en la base gaditana en el Convenio de Cooperación para la Defensa, que continúa plenamente vigente.

Desde la Embajada estadounidense explican que el despliegue de estos dos destructores, junto a los cuatro actuales, no supondrá en ningún caso superar el tope de 4.250 efectivos que Estados Unidos puede tener en Rota -así como 1.100 civiles- e inciden en que se trata de un aumento de las capacidades de operación en comparación con las actuales en el Mediterráneo y en África. Esto permitirá que no tenga que pasar por el Congreso de los Diputados, aunque la ministra de Defensa anunció que comparecerá en la Comisión de Defensa del Congreso para informar del acuerdo.

Un escudo ya renovado que ahora se aumenta

Los dos destructores llegarán para ampliar un escudo antimisiles renovado, de los que no queda ninguno de los barcos que llegaron en 2014 y 2015, con el establecimiento de un escuadrón de helicópteros también,  los 'Griffin', que operan el MH-60R.

En mayo de 2020 se producía el primer relevo con el USS Roosevelt (DDG 80) -que reemplazó al USS Carney (DDG 64)-. El 'USS Arleigh Burke' lo hacía en abril de 2021 -con el adiós del USS Donal Cook- y con el USS Paul Ignatiuis (DDG117) llegaba uno de los más modernos de su clase, colocando en Rota al buque más avanzado de los que la US Navy tiene desplegados en Europa. El pasado verano, en agosto de 2022,el Uss Bulkeley, con 329 personas en su tripulación, culminó la rotación de los destructores.

Será el próximo año, según han anunciado, cuando llegue el quinto buque, sin fecha para el sexto, aunque probablemente al año siguiente.

Las últimas cifras de la Embajada de Estados Unidos en España hablan de en 280 millones de euros los que las fuerzas estadounidenses inyectan cada año en la economía local y en 5.000 los puestos de trabajo que ofrece a la zona. Además, hay que recordar que el Gobierno de Estados Unidos volvió a adjudicar a Navantia la reparación y el mantenimiento de los barcos desplegados en la Base de Rota hasta enero de 2028, que incluía la posibilidad del aumento de buques.

Según los últimos números aportados en septiembre de 2021, unos 3.200 militares norteamericanos y unos 450 civiles de EEUU, con unos 1.100 civiles trabajadores civiles españoles contratados. Ahora la cifra se aumentaría en más de 600 militares, teniendo en cuenta que sería alrededor de unos 300 por barco.

En la Base trabajan alrededor de 9.500 personas aproximadamente la mitad con la administración americana y la otra mitad con la Armada española, que tiene aquí sus instalaciones y unidades más importantes.

Alcalde: "El impacto de la Base es brutal"

"Cuantos más barcos vengan, mejor", es la frase que repiten vecinos, taxistas, sindicalistas, empresarios y el alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, cuando se les pregunta por el acuerdo para que otros dos destructores de la marina de EEUU se instalen en la base militar con la que convive, y de la que en gran medida vive, este municipio.

El acuerdo supondrán grandes inversiones dentro de la base para albergar estos dos nuevos buques y "una ventana de oportunidades" para que se generen nuevos puestos de trabajo y actividades para las empresas en el municipio. "Siempre hemos hablado de que dos terceras partes de la economía global del municipio provienen de la base. El impacto es brutal", explica el regidor en declaraciones a EFE.

El alcalde señala que la llegada de los dos nuevos destructores supondrá un millar de nuevos estadounidenses más que se sumarán a los más de 4.000 que viven actualmente en la zona.

Dentro de la base, los militares estadounidenses y sus familias tienen una pequeña ciudad, con sus casas, sus colegios, su hospital, sus espacios deportivos, Pero muchos de ellos eligen vivir fuera, en el municipio de Rota en concreto unos mil, que en su salario tienen complementos para viviendas de entre 1.000 y 3.000 euros.

"Muchos de ellos tienen a sus hijos escolarizados en el municipio, comparten aficiones deportivas y de todo tipo con nosotros. Hay una convivencia importante desde hace cerca de 70 años y siempre ha habido una muy buena sintonía. De hecho este es uno de sus destinos favoritos", añade el alcalde. Para este municipio de casi 30.000 habitantes y con un 21,89 % de parados registrados la base naval es "como un grandísimo polígono industrial.

Personal local, "incremento, pero a media jornada"

Por un lado está el trabajo que se genera dentro. "Ahora mismo hay más de 5.000 españoles trabajando en la base, entre personal local y personal de contratas", explica María José Millán, secretaria de la sección sindical de CCOO en la base.

Un total de 1.060 de ellos son personal laboral local que trabaja directamente para la administración estadounidense, con contratos firmados por el Ministerio de Defensa. "Hacemos todo tipo de funciones en el hospital, el colegio, en el mantenimiento y limpieza".

La llegada de los tres primeros destructores, explica, ha aumentado este personal local español en "un centenar de personas, pero es que cuando lo anunciaron en 2011 éramos 1.100 y cuando llegó el primer barco, eramos 800", lo que indica, explican, que la llegada de los cuatro primeros barcos no ha supuesto más trabajo a locales, sino recuperación del nivel que había.

El anexo 8 del acuerdo bilateral entre EEUU y España para esta base estableció una ratio que obliga a que haya siete españoles de personal laboral local por cada tres civiles estadounidenses.

"Ahora mismo nuestra queja es que ha habido un incremento de contratos para atender esta ratio pero muchos son de media jornada", explica esta sindicalista.

Y al margen de este personal que trabaja para la Administración estadounidense, está el de las muchas contratas que entran en la base a desarrollar una infinidad de funciones, desde obras a mantenimiento. El acuerdo para el despliegue del escudo antimisiles estableció también un importante contrato para Navantia para el mantenimiento de estos destructores, que ha implicado mucho más empleo para el astillero público y sus empresas auxiliares.

La población estadounidense genera además mucha actividad comercial en el municipio. Muchos restaurantes y bares se han acomodado a los gustos y a los horarios de esta población.

En Rota hay muchos más taxis de lo habitual en una población de su tamaño. Llegó a tener cerca de 80 y actualmente 46. "El 90 por ciento de la actividad de nuestro sector es para los ciudadanos estadounidenses", dice Antonio, un taxista que espera en la parada ubicada en la puerta de la base.

"Por nosotros deberían venir cuatro más, no sólo dos más. Supone mucha actividad para nosotros y para todos los comercios y la hostelería del pueblo", añade.