La Base de Rota y el Campo de Adiestramiento del Retín en Barbate están más que acostumbrados a ser escenarios de múltiples maniobras. Sin embargo, las que se celebran en aguas gaditanas y sus principales instalaciones militares esta semana marcarán un hito para la Unión Europea y su capacidad de respuesta ante de una crisis en estos tiempos inciertos: será la primera vez que la Unión realice un ejercicio con fuerzas reales desplegadas sobre el terreno. Como muestra de su importancia ha estado este martes en Rota Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, que calificó el ejercicio de test “crucial”.

Y es que, hasta ahora, según explicaron en un encuentro con los medios de comunicación, la UE se había dedicado principalmente a pruebas para mejorar su capacidad de decisión militar, la estrategia o planeamiento pero, esta vez, se da un paso más y unos 2.500 militares de 19 países europeos y 31 unidades operativas diferentes ponen en práctica esas decisiones en Cádiz, desarrollando la fase Livex –real– del ejercicio Milex-23. El objetivo es que en 2025 esté plenamente operativa su capacidad de despliegue rápido, tal y como se acordó en la llamada Brújula Estratégica, cuyo reto confirmó Borrell, aunque éste sea el “primer paso” de un “largo camino”.

Borrell presenció una demostración con un desembarco de una fuerza formada por militares de varios países en la playa del Chorrillo, que contó con el apoyo de cazas y helicópteros, e incidió en la “necesidad” de que Europa cuente con una “cultura estratégica común” que les ayude a “enfrentarse a los desafíos” existentes en el mundo actual, diseñando “un instrumento militar robusto y adaptable” que ofrezca esta “respuesta rápida”.

“Como Unión Europea tenemos que estar preparados para actuar de manera adecuada, para proteger a nuestros ciudadanos y para contribuir a la estabilidad global, jugar nuestro papel como defensa y como proveedor general de seguridad”, dijo Borrell en una rueda de presencia a bordo del buque Juan Carlos I, donde tampoco faltaron las preguntas sobre el conflicto más actual, en Israel. “Israel tiene derecho a la defensa, pero esta defensa tiene que desarrollarse con respecto a las leyes internacionales y, en particular, las leyes humanitarias, porque también la guerra tiene sus leyes”, manifestó al ser interpelado por la posición de la Unión Europea.

Un país ficticio que pide ayuda a la UE

Desembarco de la fuerza en la Base de Rota.

El ejercicio Milex-23 simula un despliegue europeo bajo el paraguas de la ONU, tras la supuesta petición de ayuda de un país no europeo, un escenario al que se podría enfrentar en la actualidad. Bajo el nombre ficticio de Seglia, desestabilizado por ataques de un grupo terrorista, solicitará apoyo a la UE, que actuará en un escenario donde entrenará las capacidades por mar, aire y tierra pero también en el ciberespacio.

El representante europeo apuntó que además las unidades militares de los Estados miembros están probando “otros escenarios” en los que sea necesaria una respuesta rápida como labores de rescate y evacuación o de apoyo humanitaria y en desastres, con los que “tenemos que lidiar” y “tenemos que estar preparados” porque “serán parte de nuestra realidad cada día”, ha advertido Borrell, ejemplificándolo en “nuestro vecino más directo”. Así, el ejercicio se ve como un componente clave en el desarrollo de la Capacidad de Despliegue Rápido (RDC) para el año 2025.

Junto a Borrell estuvieron mandos como el presidente del Comité Militar de la Unión Europea, general Robert Brieger y el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro E. López Calderón. El jueves asistirán también a Milex-23 los jefes del Estado Mayor de la UE presentes en el primer Comité Militar de la Unión Europea que se desarrolla fuera de Bruselas, en Sevilla.

Un ejercicio de varias semanas liderado por España

Otro momento del ejercicio en la Base de Rota.

Milex-23 es un ejercicio liderado por la Armada , coincidiendo con la presidencia española de la UE y que “también es un reconocimiento al importante papel que España desempeña en las misiones de la Unión desde hace muchos años”, explican desde la organización. Comenzó el 18 de septiembre con su primera fase de puesto de mando y ahora, hasta el domingo, comienza “con el máximo realismo posible” una operación real de gestión de crisis y que pone en marcha en Bruselas el Servicio Europeo de Acción Exterior.

Con una fuerza dirigida por el contralmirante Gonzalo Villar y su Estado Mayor Internacional, la fuerza se ha construido en torno a un grupo de combate anfibio, cuyo grueso es el grupo Dédalo, que forman el LHD Juan Carlos I, el buque Castilla, la fragata Numancia y un batallón reforzado de desembarco de la Infantería de Marina. A ellos se han unido unidades de Francia (LHA Tonerre con un subgrupo táctico), Italia ( una sección de la Brigada San Marco), Malta (un equipo médico) y Portugal (con la fragata Francisco de Almeida y una sección de Fuzileiros). Esta fuerza será la primera en llegar a la zona de operaciones, al mando del general jefe del Tercio de Armada.

Para cumplir la misión, este grupo será complementado por fuerzas terrestres, como un grupo táctico de la Brigada Canarias, una sección de la infantería de Austria, una compañía de zapadores francesa, equipos de desactivación de explosivos (EOD) rumanos y húngaros y un equipo TACP húngaro. Además habrá medios aéreos, con cazas, drones, aviones de transporte, helicópteros de varios países, también del Ejército del Aire y el Espacio. No faltan equipos de operaciones especiales, irlandés y español, y de fuerza avanzada, con el cazaminas francés Croix du Sud.

“Un despliegue de esta entidad y con unidades tan variadas en un escenario tan inseguro como el que representa es un gran reto. Para poder actuar con agilidad y rapidez desde el primer momento es necesario conseguir un nivel de comunicación y compenetración muy elevado, lo más rápido posible”, argumentan.En el momento actual, añaden, “la Unión Europea quiere demostrar –como se indica en la Brújula Estratégica acordada por los 27– su voluntad y capacidad de actuar con fuerza y coherencia para defender los valores y principios democráticos y asumir una mayor responsabilidad en la seguridad de Europa , sus ciudadanos y apoyo la paz y seguridad internacionales”.

Las maniobras de Cádiz son las primeras pero no las últimas. Milex 2024 ya está planeado, para realizarse a partir de la segunda mitad del año dirigido por Alemania.

Josep Borrel asiste a una demostración del ejercicio Milex-23 de la Armada en la Base de Rota

La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ya manifestó que estas maniobras serían un hito y que "las aguas de Cádiz serán punto de referencia para la historia de la Unión Europea"

Milex tuvo una primera parte que se desarrolló hasta el 6 de octubre, que consistía en un ejercicio de puesto de mando probando el proceso de planificación militar a nivel estratégico y operacional. La segunda parte es el LIVEX y se desarrollará  desde el lunes 16 de octubre al domingo 22 de octubre. "Durante esos días, la Fuerza, compuesta por 31 unidades y 2.000 personas, se desplegará en un teatro de operaciones simulado en la provincia de Cádiz y ejecutará el plan operativo desarrollado durante la fase de planificación".

"Es la culminación de casi catorce meses de planificación y preparación detalladas por parte de la Dirección de Conceptos y capacidades del Estado Mayor de la Unión Europea (EUMS)", han manifestado desde el EMAD. El ejercicio involucra a los niveles estratégico, operacional y táctico y está representado por 19 estados miembros de la UE con la participación de diversos Cuarteles Generales, ubicaciones y unidades operativas.

Durante el inicio de la primera fase, el teniente general Van der Laan destacó que “durante muchos años, la UE ha participado principalmente en ejercicios de puesto de mando para mejorar la capacidad de toma de decisiones militares de la UE en respuesta a conflictos y crisis exteriores.

Sin embargo, la Brújula Estratégica contribuye decisivamente a que la UE adopte los ejercicios en vivo como un elemento crucial para seguir mejorando nuestra preparación, adaptabilidad y versatilidad a la hora de prepararnos y responder a futuras crisis. "Los ejercicios de Fuerza sobre el terreno con participación progresiva de la Capacidad de Planeamiento y Conducción Militar (MPCC) son un elemento clave para mejorar la preparación y la interoperabilidad de la Capacidad de Despliegue Rápido (RDC) de la UE y señalan el compromiso de los estados miembros con una gestión proactiva de las crisis. Lo que aprendamos de MILEX 23 será crucial para perfeccionar nuestros conceptos, detectar lagunas y mejorar los procesos operativos”