Están llegando, en muchos casos, a cuentagotas las reservas de alojamientos para esta Semana Santa en la Sierra de Cádiz. El mes de marzo ha sido de bajonazo cuando otros años marcaba el arranque de la temporada tras los meses más fríos y auguraba buenas perspectivas. “Se ha juntado todo. Ha sido un mes malo para los alojamientos rurales y para la hostelería, que no se ha correspondido con las perspectivas que teníamos”, explica Antonio Fernández, el responsable del Centro de Iniciativas Turísticas CIT-Sierra de Cádiz.

Y es que los ánimos para gastar se han enfriado en el mes que acaba de pasar con la combinación de la Guerra en Ucrania, el alza de los precios del combustible, la inflación y la subida de la cesta de la compra, la huelga de transporte… Pese a ello, el CIT Sierra espera que el tiempo acompañe y aunque las reservas se hagan de última hora, el sector turístico de la Sierra no se resienta. Hay casas como en Setenil que tienen reservas ya desde hace varios meses atrás. La misma percepción de menos alegría tienen en la Oficina de Turismo de Arcos, que ven menos movimientos en llamadas de turistas que quieren planificar su Semana Santa. Aunque es pronto, los técnicos del servicio introducen un matiz y explican que, desde el Covid, la tendencia ha cambiado, y ahora se apura hasta el último minuto para reservar. Es más, hay visitantes que, llegados al pueblo para conocerlo, deciden a última hora pernoctar. “Llegan directamente y sin reservas en algunos casos. En enero y febrero hubo más movimiento que otros años. Esperemos que a última hora se anime la gente para visitarnos en Semana Santa”, explican en esta Oficina. Arcos es un referente de la Semana Santa, una de las fiestas de más interés y que más turistas mueve en este pueblo. “Semana Santa es uno de los tramos más importante para Arcos. De hecho, arranca aquí la temporada”, dicen en la Oficina.

Durante estos días, en tiempos de normalidad, el 80% de las plazas hoteleras, alojamientos rurales y casas están ocupadas. Para Arcos, los días festivos que van del Jueves Santo al Domingo de Resurrección son habitualmente los de oro cuando el sector local arranca a todo gas su maquinaria. Considerada puerta de la Sierra, la localidad más grande de la comarca cuenta con un amplio abanico de alojamientos, que incluyen hoteles, casas de campo, casas rurales, cortijos restaurados... Como en otros pueblos, tras el Covid las casas rurales experiementan una fuerte demanda.