La presidenta de la Diputación de Cádiz, la socialista Irene García, pìdió ayer al Gobierno de España y a la Junta de Andalucía que, cuando se supere esta crisis del coronavirus, tengan una mirada especial hacia Cádiz "porque el día después puede ser terrible desde el punto de vista económico, y más en esta provincia, donde la sangría laboral me temo que será mayor que en otros sitios".

En concreto, y aparte de las ayudas que puedan venir, lo que reclama la titular de la Diputación gaditana es "que haya cordura y coordinación en las administraciones superiores" y, de manera muy especial, que el Gobierno central flexibilice las medidas en materia financiera "para que nos autoricen a que la Corporación provincial pueda poner todos los recursos económicos a su alcance para impulsar esa reactivación que tanto va a necesitar esta tierra".

Irene García considera que la prioridad absoluta "es parar como sea la pandemia", una labor en la que elogió la gestión de todos los alcaldes de la provincia de Cádiz "que están en primera línea de batalla volcándose en lo que pueden en tareas de desinfección y fumigación".

No obstante, entiende que todas las administraciones tienen que empezar a pensar en el día después a que se logre derrotar al coronavirus "porque en todos los pueblos se está viendo ya que hay gente que lo está pasando muy mal porque temen por sus empleos y por sus ingresos".

En esta tarea futura García no elude la responsabilidad que tiene la Diputación y, en este sentido, afirma que la institución que preside "va a poner todos los recursos que pueda a disposición de los municipios de menos de 20.000 habitantes".

El destino que se le dará a este dinero será algo que, en opinión de Irene García, se debatirá y aprobará en un consejo de alcaldes que se celebrará en cuanto se puede.

La presidenta de la Diputación quiere que esa partida que se pondrá sobre la mesa para combatir los efectos del coronavirus sea la mayor posible. Y para ello considera fundamental que el Gobierno central tenga un gesto con las administraciones locales en materia económica. En concreto, apuesta por que se flexibilice la norma actual que impide que se pueda usar todo el remanente de tesorería y los depósitos que tienen estas instituciones en los bancos pero también reclama que relaje el techo de gasto para ampliar estas inversiones.

En cualquier caso, la presidenta de la Diputación de Cádiz considera que el objetivo que se perseguirá con estas medidas es la de atender las demandas sociales que surjan en cada pueblo de la provincia "aunque no hay mayor gasto social que el empleo, y por eso yo pienso que la mejor solución para enfrentar el día después en la provincia debe venir por la aprobación de un plan de empleo para Cádiz", reflexiona Irene García.

Por otra parte, la también secretaria provincial del PSOE considera imprescindible que la Junta de Andalucía informe cuanto antes sobre cómo va a gestionar la partida excepcional librada por el Gobierno central para atender las demandas municipales en materia de ayudas sociales y que para la provincia de Cádiz supondrán una ayuda superior a los 50 millones de euros. En este punto, Irene García considera imprescindible que la Administración andaluza incremente las partidas de ayuda a domicilio, algo que, añade, “urge para ya”.