Hay algunas provincias que estaban bien y ahora no, venía a decir el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, el domingo, cuando anunciaba que las restricciones seguirán dos semanas en la comunidad autónoma, sin citar a ninguna.  Pero el martes el consejero de Salud, Jesús Aguirre, lo advertía con nombres. "Cádiz -y también Huelva- que ha tenido un comportamiento muy bueno hasta ahora, están por encima de la media andaluza y hay que tener un tratamiento muy singular para estas dos provincias", decía en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno.

Y es que el mes de noviembre está siendo duro. Cinco días, la provincia ha estado por encima de los 500 casos nuevos diarios y otros seis por encima de los cuatrocientos. Los afectados se han duplicado y la cifra de muertes superarán a las de abril (hoy 25 de noviembre la igualan con 106). La presión hospitalaria no ha bajado y aunque hay otros territorios con peores números la tendencia, en sus casos, es ya claramente a la baja en las últimas jornadas. Sólo un día, precisamente este miércoles, se han diagnosticados menos 300 casos, con 205 en 24 horas, la mejor cifra de este mes. ¿Será el inicio del cambio de tendencia? Al menos es un día para la esperanza.

De una tasa de 233 casos a 480

Sin embargo, Cádiz sigue por encima de la incidencia de Andalucía. Los dirigentes de la Junta celebran que las medidas impuestas han llevado un descenso de la misma en general en la comunidad y también de las hospitalizaciones, que empieza a reducir su curva, pero en Cádiz no terminan de dar frutos. La incidencia es este miércoles de 432,7 mientras en la comunidad ha logrado bajar de los 400 (393,1)

El 25 de octubre, unos días antes que de que comenzarán las primeras restricciones, la provincia contaba con 233 casos por 100 mil habitantes, con una situación que empezaba a empeorar en la Sierra y Jerez-Costa Noroeste, que la Junta cerraba el día 30 de octubre. Media provincia se libraba aún de las medidas del Gobierno andaluz, que tenía a Cádiz como una de las provincia que menos preoocupaba.

Sin embargo, el 10 de noviembre ya era toda la provincia, como toda Andalucía, la que quedaba cerrada, con bares y negocios con horario restringido, y con toque de queda de las diez de la noche, y la situación iba a peor. Los casos en dos semanas eran de 4.717 (en la dos últimas semanas de octubre habían sido 2.890) y la mortalidad seguía creciendo. 

El pasado viernes la tasa llegó a su tope hasta ahora, 480,7, que ahora ve al menos cambiar su tendencia, con 432,7 en esta jornada aunque aún con más de 5.700 casos diagnosticados en las dos semanas anteriores.

Es verdad que los municipios que algunos de los municipios con peores tasas a final de octubre, ahora se han recuperado (como Grazalema o Trebujena) pero han sido sustituidos por otros como Villamartín, Alcalá de Valle o Algar, ahora con más de 1.000 ( o 2.000 en Alcalá del Valle) de casos por 100.000 habitantes, pero son a día de hoy son trece las localidades que superan los 500. La Junta ha hecho ya cribados en Bornos, Trebujena, Villamartín, Arcos y en esta semana lo hará en Prado del Rey y además Jerez, sin duda la ciudad más golpeada y la de mayor población, que sigue con una incidencia por encima de los 600 casos.

La provincia ha estado por encima de Granada o Sevilla en casos diarios nuevos e incluso hoy, es la segunda con mayor subida de Andalucía.

La presión hospitalaria, sin tregua aún

Pero este no es el único parámetro en que se fija la administración para decretar el nivel de alerta 4, grado 1, en el que permanece toda la provincia. Otro importante, y que hizo cerrar primero los distritos de la Sierra y Jerez, son las hospitalizaciones.

Y ahora mismo Cádiz se encuentra en los niveles más altos. Los datos de hoy, buenos en cuanto al número de casos diagnósticados, no son bueno aún en ingresos, con 381 pacientes con coronavirus. Si bien en la UCI hay 47 enfermos graves cuando se llegó a alcanzar la cifra de 59.  Hay que tener en cuenta que el plan de contingencia elaborado por la administración andaluza se aplicaría si en Cádiz se alcanzan 404 ingresos, con 60 en la UCI. 

Las cifras oficiales desde el inicio de la pandemia eran en el inicio de las medidas restrictivas, a 30 de octubre, 1228 pacientes y este miércoles son 1737, más de 500 gaditanos han necesitado ser ingresados por coronavirus en menos de un mes, mientras que el resto de Andalucía ha iniciado ya un descenso.

Habrá que esperar para ver si el freno de este día es el inicio de la esperanza que se traduzca en menos hospitalizaciones y, luego, en menos muertes, la peor parte de esta pandemia.