El tiempo en Cádiz vuelve a dejarnos días primaverales en lo que a temperaturas se refiere. Aunque los cielos no están especialmente despejados, el mercurio sí ha ido aumentando en la provincia, con municipios en los que se pueden registrar los 25 grados sin ningún problema durante las horas centrales del día.

La situación empeorará un poco más este jueves según todas las predicciones meteorológicas, con la llegada de un embolsamiento de aire frío que se situará sobre el Estrecho y desde donde se disparará el desarrollo de tormentas en varias zonas de la Península, aunque la distribución será irregular y débil. No obstante, se espera que los chubascos sean localmente fuertes y estén acompañados de tormenta en el Golfo de Cádiz y Estrecho.

Según los pronósticos del servicio meteorológico Meteored (tiempo.com), las lluvias coincidirán con un episodio de calima en Canarias lo que podría desembocar en una lluvia de barro al incorporarse estas partículas a las gotas de agua.

Volverá el ambiente cálido el fin de semana

El viernes la pequeña DANA se irá alejando, volviendo la dorsal de aire cálido por el oeste de la Península. Al comienzo del día se esperan bastantes nubes y ciertos chubascos irregulares en zonas del interior peninsular, que se despejaran por la tarde. Ese día notaremos como bajan las temperaturas.

El fin de semana predominará el tiempo anticiclónico, con algunas nieblas matinales en el interior y temperaturas en ascenso. Lucirá el sol en la mayor parte del país, dominando la estabilidad atmosférica.

'Lluvia de sangre' en Cádiz

Las 'lluvias de sangre' o de barro se producen cuando coinciden precipitaciones y la presencia de polvo en suspensión y las partículas se van agregando a las gotitas de agua, hasta que finalmente acaban cayendo por su propio peso. Estas partículas suelen ser ricas en óxidos de hierro, lo que le da ese característico color anaranjado.

El último episodio que se vivió en la provincia ocurrió a las puertas de la primavera de 2022. En aquella ocasión fue la borrasca Celina la causante de que buena parte de Andalucía se tiñera de naranja. A pesar de que la borrasca estaba situada en el Golfo de Cádiz, la lluvia de barro no llegó a afectar tanto a Cádiz como a Málaga, Almería o Granada.

Lo más significativo de esta entrada de polvo, más allá del barro que resulta ser inofensivo para la salud, es la mala calidad del aire que respiramos. De hecho, es normal que durante estos episodios se alcancen niveles muy desfavorables.