Eran otros tiempos en los que los políticos prometían más que recortaban. Corría marzo de 2009 (hace sólo tres años) cuando el entonces consejero de Obras Públicas, Luis García Garrido presentaba ante los medios de comunicación en qué consistía su idea de convertir la Bahía de Cádiz en un centro náutico de primer nivel.

Se pasó por la barriada de La Paz, en Cádiz, para anunciar a bombo y platillo algo que finalmente ha quedado convertido en humo: un puerto deportivo basada en una inversión pública de 41,3 millones de euros que contaría con 1.800 atraques para embarcaciones deportivas y que daría empleo a más de un centenar de gaditanos.

Nadie sabe ya nada en la Junta de este proyecto. Cierto es que lo último que respondían desde la Junta de Andalucía y desde Puertos de Andalucía a este medio de este proyecto que tendría como escenario la barriada de La Paz y el barrio de Puntales es que se estaba sopesando permitir la entrada de algún inversor privado. Pero poco más se supo.

Sirvió para ilusionar a los gaditanos, sobre todo los que por allí viven, y tanto que muchos soñaban con convertir a esa zona de la capital en una especie de núcleo marítimo alrededor del cual se podrían desarrollar y aparecer múltiples negocios relacionados con la navegación.

El proyecto vendía que el tramo de ciudad comprendido entre la barriada de La Paz y Puntales contaría con 1.800 nuevos atraques deportivos para 2012, o sea para hoy. En abril se abría el período de alegaciones estipulado por la ley y se decía que "en un año se podría tener ya un proyecto constructivo" y, a partir de ahí 18 meses, es decir, en 2012, como casi todo.

1.800 nuevos atraques deportivos más un campo de fondeo para 120 embarcaciones, 41,3 millones de euros de inversión y la creación de más de un centenar de puestos de trabajo directos rodeaban a este proyecto de gran calado. Pero, ya nada se sabe.

La venta procedía del PSOE pero es que el PP, de la mano de la alcaldesa Teófila Martínez habló en noviembre de 2005 de algo parecido para La Paz. En su proyecto, el Ayuntamiento estudiaba la posibilidad de incluir esta actuación en el Plan General de Ordenación Urbana. Iban a ser estructuras flotantes con pantalanes suficientes para albergar "el mayor número de embarcaciones posibles". Así lo contaba Diario de Cádiz.

Pero ni los unos (PSOE), ni los otros (PP). El caso es que Cádiz sigue sin explotar su bien más preciado dada su condición casi insular: el mar y los deportes náuticos.