"Sanlúcar no fue escala del viaje; de aquí partió Magallanes y aquí regresó una nave"
"La verdadera protagonista de la primera vuelta al mundo fue Sanlúcar de Barrameda y nuestra ilusión es que nuestra ciudad salga del olvido histórico en que se encuentra"
-La fundación que preside quiere que Sanlúcar sea protagonista del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo. ¿Por qué considera que Sanlúcar de Barrameda está más ligada a ese acontecimiento que otras ciudades?
-Porque desde aquí se ejecutó la acción, porque desde aquí partieron las naves en 1519 y aquí regresó una sola nave en 1522. Hay infinidad de documentos en los que la misma Casa de la Contratación y el mismo Rey lo dicen. Sanlúcar no es una estancia temporal ni es una escala de la expedición, como muchas veces nos quieren vender algunos historiadores sevillanos, como si fuésemos una escala. No. En Sanlúcar están 40 días y están terminando de pertrechar. En Sanlúcar están los funcionarios de la Casa de la Contratación, que son los que están despachando la expedición. No es una escala del viaje. Una escala es las Islas Canarias. O el Brasil.
-¿Cómo se embarcó usted en este proyecto?
-Me llevó a esto una rebeldía personal con la Expo del 92. Yo estaba en ese momento en Canarias y vine a mi tierra y vi que todo era en Sevilla. No tenía entonces mucha idea de historia, aunque sabía sobre los tres viajes de Colón, y pensé que algo se haría en Sanlúcar, pero no se hacía nada. Entonces llegó mis manos un libro sobre Fray Bartolomé de las Casas en el que hablaba sobre la destrucción de Canarias y vi reflejada ahí la cantidad de veces que eran mencionadas Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María en relación con el comercio con las Canarias. A partir de ahí, me ilusionó el tema y me puse a estudiar sobre Sanlúcar. También cayó en mis manos el libro Sanlúcar y el Nuevo Mundo, en el que el profesor Manuel Romero lanzaba un reto: decía que los archivos españoles estaban llenos de documentos con el nombre de la ciudad de Sanlúcar. Me apasioné. Me puse a buscar datos de mi ciudad en libros y en archivos. En el de Simancas, en el de Valladolid, en el de Indias... También busqué a través de internet. Y así vi cómo Sanlúcar iba creciendo en esplendor y me puse a estudiar y a investigar.
-Y así llegó a conocer el olvido en el que estaba Sanlúcar.
-La gente se sorprende de la magnífica historia que tiene el puerto de Sanlúcar con respecto ya no sólo a América sino a los confines del mundo. Necesitamos que el ciudadano de Sanlúcar se sienta feliz de lo que sucedió en su ciudad, como pasa en las ciudades europeas. Si la primera vuelta al mundo hubiese caído en manos de Estados Unidos o de Inglaterra nos la habríamos comido en quinientos mil documentales. Sanlúcar es la ciudad que se podría permitir el lujo de celebrar todos los años un quinto centenario. Por ejemplo, este año, en la cena del Capitán de Galeones, premiamos al Cono Sur americano: a Uruguay, Argentina y Paraguay. Porque el próximo 8 de octubre se conmemorará el quinto centenario de la partida desde Sanlúcar de Juan Díaz de Solís, que descubre el Río de la Plata. Y en 1514 fue la primera gran expedición que se asienta en tierra firme americana, en lo que fue Castilla del Oro. A Sanlúcar nunca se le ha reconocido como el verdadero puerto de salida al mar y como la verdadera puerta de América. Es donde todas la expediciones terminan de pertrecharse, cuando están totalmente preparadas y supervisadas por los funcionarios de la Casa de la Contratación; de Sevilla pero que se desplazan a Sanlúcar. La derrota es la travesía que hace un barco desde un punto A hasta un punto B. En infinidad de reales cédulas de la Casa de la Contratación nombran la derrota que van a llevar las distintas expediciones desde Sanlúcar hasta el punto al que se dirigen. Y están los sueldos que se pagan a la mayoría de capitanes y personajes que cruzan a América. El Archivo de Indias está lleno de documentos que dicen que se les da el sueldo desde el día en que se hagan a la vela hasta su regreso a España. El día de la vela ocurre sólo y exclusivamente en Sanlúcar. Y el regreso a España es cuando tocan Sanlúcar. Otra cosa es que se llegue a Sevilla a través del Guadalquivir con los pilotos del río, pero eso no se considera una navegación a vela. En este contexto, Sanlúcar ha perdido ese tirón que la habría podido caracterizar como por ejemplo la ciudad inglesa de Plymouth, desde donde salían todas las flotas inglesas. No por eso Londres acapara todo. Eso es lo que reclamo yo para Sanlúcar. Que tenga ese papel importante. Porque junto con Sevilla y Cádiz, Sanlúcar fue una gran ciudad comercial. Pero Sevilla asume como suyo lo que sucedió en Sanlúcar. En Sanlúcar se hacía el trasiego de mercancías que llegaban de la Bretaña, de Inglaterra, de Suecia, de Dinamarca... Y desde aquí se hacían las transacciones y pasaban de un barco a otro para la demanda que había en los territorios americanos.
-De ahí en que insista usted en que la expedición de Magallanes y Elcano comenzó y terminó en Sanlúcar.
-Es que nunca puede empezar la expedición en Sevilla un 10 de agosto cuando la misma historia nos cuenta que Fernando de Magallanes dictó su testamento el 24 de agosto en Sevilla. ¿En qué quedamos? ¿Había empezado en Sevilla o todavía no había empezado? De Sanlúcar partió la expedición el 20 de septiembre. Y de Sevilla cuentan o quieren contar que salió el día 10 de agosto. La primera vuelta al mundo es el hito más importante de la humanidad porque es nuestra primera globalización. Al mundo se le pone circunferencia y se sabe entonces dónde están los sitios y las cosas. Eso no puede quedar monopolizado por Sevilla cuando Sanlúcar de Barrameda fue la verdadera protagonista. Los mismos que hacían el viaje ya decían dónde habían empezado y dónde habían terminado. No quito que Sevilla no tenga una gran importancia. Por supuesto que la tiene. Pero no quiero que Sevilla vuelva otra vez a comerse la historia de mi ciudad. Porque para nosotros significa progreso, riqueza, cultura, futuro, el devenir de nuestra nación española. España tiene que sentirse totalmente orgullosa de haber sido esa nación que consiguió globalizarlo todo. Nosotros reivindicamos que quien venga a conocer Sanlúcar vea, por ejemplo, un gran museo dedicado a América. Nuestra ilusión es que Sanlúcar salga del olvido histórico en el que se encuentra.
-¿Por qué un visitante de la ciudad no encuentra en ella casi nada que le recuerde el papel de Sanlúcar en la primera vuelta al mundo o su grandioso pasado?
-Lo único que encuentra es un reloj ecuatorial que puso la Fundación Puerta de América en Bajo de Guía. Hemos vivido de espaldas al mar, a la historia. Y el mar es el que nos lo ha dado todo. Por el mar vinieron las mayores riquezas del mundo. Y las primeras riquezas se vieron en Sanlúcar de Barrameda. Lo que hay que hacer es vivir con el mar, y con nuestros campos, pero sobre todo de cara al mar. Lo que fuimos, todo lo que llegó a Sanlúcar, tanto bueno como malo, todo fue a través del mar. Incluso desde las primeras invasiones de los fenicios, árabes, romanos... Todo entraba por Sanlúcar. Pero toda esa historia la tenemos olvidada en Sanlúcar. El baluarte de San Salvador, que está entre Bonanza y Bajo de Guía, es el primer baluarte del Imperio español. Cádiz tiene baluartes reconstruidos. Pero son los segundos, los terceros o los cuartos. El primero de todo el Imperio español se encuentra en Sanlúcar de Barrameda y se llama San Salvador. Bueno, pues está totalmente abandonado. Poco más o menos podríamos decir que si no ponemos énfasis en recuperarlo terminaremos por perderlo. Está totalmente derruido. Se han perdido infinidad de casas de cargadores en Sanlúcar con el tema del ladrillo. Lo poco que tenemos del patrimonio es lo que debemos recuperar y eso es lo que la Fundación Puerta de América le ha presentado al alcalde y a los grupos políticos. Un proyecto que recupere y ponga en valor la ciudad de Sanlúcar en el trienio 2019-2022. Un proyecto bajísimo de coste con el que Sanlúcar, de una vez por todas, podría iniciar esa carrera para mostrarse al mundo como lo que verdaderamente fue. Quien competía con Lisboa mandando expediciones en busca de las especias era Sanlúcar, no Sevilla. Flotas como por ejemplo la de Bartolomé Carreño, de 1550, con 60 navíos, que aproximadamente cada uno llevaban unas 100 o 120 personas, y estamos hablando de 7.000 u 8.000 pasajeros. La historia recrea eso en el arenal de Sevilla. Pero perdóneme usted, es que la expedición no salió de Sevilla. Durante dos siglos, Sanlúcar fue un entrar y salir de barcos y flotas. Sanlúcar no puede pasar desapercibida como ha pasado todos estos años. Nuestro alcalde tiene ahora una oportunidad de ir a por ello y en ello está la Fundación, en ayudarle y apoyarle en todo lo que él necesite con respecto a la primera vuelta al mundo y a todo lo que tenga que ver con la historia y el tema de las navegaciones. Y ahí siempre nos va a encontrar. Tenemos que sentirnos un poco rebeldes cuando vemos que el alcalde de Sevilla ha cogido un poco de protagonismo. Nuestro alcalde tiene que frenarle. Que Sevilla es el mayor emporio comercial de esa época, no hay quien lo discuta. Por supuesto. Pero en el tema de las navegaciones, a Sanlúcar no hay quien le quite su gran papel protagonista. Que Sevilla no venga a convertirse en la puerta de América porque no le pertenece la puerta de América.
-¿Qué es lo primero que hay que hacer en el camino hacia el centenario?
-Lo primero, y creo que se están dando los pasos en el Ayuntamiento de Sanlúcar, es llegar, como se ha hecho, a un acuerdo entre todos los partidos, la Diputación de Cádiz, la Junta de Andalucía y, sobre todo, con el Gobierno de la nación, que en cierto modo debe liderar este proyecto. Porque en los grandes acontecimientos nacionales e internacionales es el Gobierno el que debe aglutinar. Creo y espero que lo haga, sea del color político que sea, porque estamos hablando de historia, de España, y creo que es una cosa que nos interesa a todos. Sin eso no llegaremos a ningún sitio porque es lo que le dará al proyecto expansión nacional e internacional. En este proyecto no entran sólo como protagonistas Sanlúcar y Sevilla. Creo que todas las comunidades autónomas españolas tienen algo que ver, bien por marineros, bien por carga, bien por barcos. De una forma u otra se tiene que ver reflejada la nación completa.
-¿Y cree que hay tiempo para organizar el quinto centenario?
- Creo que sí. Creo que hay tiempo más que de sobra. Si nos ponemos a trabajar y no hay impedimento, creo que es un proyecto viable. Quedan cuatro años y lo que hay que hacer es que el visitante recorra la ciudad y pueda ver recuperado parte de ese patrimonio que se ha perdido. Hemos plasmado en nuestro proyecto las 36 naciones más importantes que deberían participar o formar parte de la conmemoración. Haciendo hincapié en el continente africano. África debe tener un papel primordial porque sin ese cabo de Buena Esperanza... eso fue colosal. Hay que darle a África un papel importantísimo. Por las escalas que se hicieron a lo largo del viaje.
-Ya hubo un intento de celebrar en Sanlúcar el cuarto centenario y no salió bien.
-Sí, Genaro Cavestany, registrador de la propiedad, ya planteó que se celebrase en Sanlúcar el cuarto centenario de la primera vuelta al mundo. Cavestany fue un hombre ilusionado con ese proyecto. Entendió el protagonismo de Sanlúcar. Su frustración fue que los políticos sanluqueños no estuvieron a su altura y prácticamente lo que propuso fue tirado a la basura.
-Así que usted es un nuevo Cavestany.
-Yo me comparo con Genaro Cavestany porque lo descubrí a lo largo de estos años y me vi reflejado en él. Tengo la esperanza de que esta vez no se nos vaya de las manos la celebración. Lo único que se hizo entonces en Sanlúcar fue cambiar el nombre a una calle y en lugar de llamarse Cuesta del Ganado se llama Juan Sebastián Elcano. En fin, que no haya en Sanlúcar de Barrameda una gran avenida que se llame Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano... Sanlúcar vive de espaldas al mar, a la historia. Que no haya en Sanlúcar una estatua dedicada a Guzmán el Bueno... Si Sanlúcar era la capital de sus Estados.
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