El Instituto Gráfico Nacionl (IGN) registró en la noche del lunes un terremoto de magnitud 3,7 con epicentro en el Golfo de Cádiz sin que haya constancia de daños personales ni materiales.

Según la información difundida por el IGN en su página web, el seísmo se produjo a las 22:17 horas a una profundidad de 4 kilómetros.

La provincia viene siendo escenario de diferentes movimientos sísmicos desde hace un par de días. Según la misma web, el día 18 a las 14:04 horas, se produjo uno muy leve, de apenas 1,6 grados de magnitud al sureste de Grazalema y a una profundidad de 11 kilómetros. Ese mismo día, unas horas más tarde, a las 23:48, tuvo lugar otro con epicentro en Villamartín, de magnitud 3. De nuevo, al día siguiente, se volvieron a sentir en la misma zona otros tres seísmos aunque de menor intensidad, de 2; 1,6 y 1,9. Ese mismo día 19, ya cerca de las 21:00 horas, el temblor se trasladó al Golfo de Cádiz: con una magnitud también leve (2,3), se localizó a 4 kilómetros de profundidad.

Esta actividad pone de manifiesto una realidad: Cádiz tiembla, aunque no son sucesos anormales. La Sección de Geofísica del Real Instituto y Observatorio de la Armada explicó a Diario de Cádiz la asiduidad de estos movimientos: "No podemos olvidarnos de dónde estamos, hay que ser conscientes de eso. Vivimos en el límite entre dos placas”, señaló en 2018 el capitán de navío Antonio Pazos García, subdirector de estas instalaciones científicas militares.

No existen por lo tanto motivos de alarma, o al menos, ninguno que sea nuevo.