"Queremos estar en el A350 y tenemos muchas esperanzas de cruzar el charco"

Easy Industrial Solutions ha dado un nuevo salto en su raudo, pero firme, progreso en el sector aeronáutico. La empresa dirigida por Manolo García e implantada en el parque Tecnobahía de El Puerto se ha aliado con seis firmas sevillanas para crear el primer consorcio aeronáutico andaluz. Le acompañan Ceiva (consultora), Aerosertec (diseño e ingeniería), Sofitec (también materiales compuestos), Inespasa, Meupe (ambas dedicadas al mecanizado) y Aerosur (montaje). Entre las siete, y a partes iguales, han alumbrado una sociedad que se ha convertido en una de las primeras del sector en Andalucía, con una facturación agregada de 35 millones y 570 empleados. Sus primeros retos ya empiezan a dibujarse en el horizonte: entrar en el A350, cruzar el charco para acercarse a Boeing o Embraer, y cerrar el primer ejercicio con unos ingresos de 15 millones.

-Nueve años en activo, seis como empresa, cuatro especializados en los materiales compuestos y dos con grandes contratos. Y ahora Aerojoint. ¿Qué significa esto en la evolución de Easy?

-Los grandes constructores están demandando de sus colaboradores un paso adelante. La industria se ha caracterizado por las casas fabricantes arriba y debajo una cantidad enorme de proveedores pequeños y medianos. Ahora se nos demanda que seamos medios y grandes, capaces de asumir paquetes importantes y de dar una respuesta industrial integral (desde el desarrollo hasta el montaje final del producto) y de mayor nivel. No es un entorno a corto plazo, en aeronáutica nadie piensa en un horizonte inferior a diez o quince años, pero hemos querido prepararnos ya y queremos meternos en un segundo nivel de esta nueva estructura tras sociedades como Alestis (Sacesa, Alcor y Ficosa).

-¿Cómo surgió esta unión y por qué estas siete empresas? ¿Se buscó la composición idónea o pueden entrar más?

-Estando en una visita en la Provenza francesa, vimos que habían conseguido el ideal: la industria tractora había propiciado que se generara un cluster aeronáutico y que funcionara perfectamente. A partir de ahí nos pusimos en contacto la mayoría de empresas y un día nos vimos 16 en una reunión. El resto se fue cayendo por distintos motivos y al quedarnos estos siete nos analizamos y vimos que nuestra característica principal es que somos complementarios: diseño, piezas metálicas, otras de mayor tamaño y utillaje, composites (materiales compuestos), proceso final de composites, hay un montador y una consultora. Es todo el proceso, y lo que se pueda escapar es fácilmente subcontratable. Pero no por ello se cierra la puerta a nadie, primero porque hay hueco, segundo porque no recogemos todas las tecnologías, y tercero porque puede llegar carga de trabajo que supere nuestra capacidad.

-El consejero de Innovación les animó a ofertar a Boeing o al brasileño Embraer. ¿Lo ve al alcance?

-Es uno de los objetivos. Individualmente había pocas posibilidades, pero de forma conjunta tenemos muchas esperanzas al multiplicar nuestro poder por siete. Es importante no sólo para ampliar la cartera de clientes, sino para tener una diversificación, que en la aeronáutica pasa por cruzar el charco.

-¿Qué necesitan de Invercaria? ¿Qué significaría para Aerojoint contar con su apoyo financiero?

-Sería muy buen compañero de esta empresa, pero todavía no sabemos cuál serán nuestras necesidades financieras. Dependerá del volumen de carga de trabajo y de los paquetes que obtengamos.

-Además, cada empresa mantendrá su actividad propia. ¿Qué clientes tiene actualmente Easy?

-Trabajamos para todos: EADS-CASA, Airbus, en todas las familias de aviones y en el A400M, Sacesa, Aries Complex y ahora estamos pendientes de una oferta para los aviones de EADS-CASA, como el C-295, que es el segmento que nos falta porque lleva más tiempo y está muy repartido, por lo que optamos a todo lo que sale nuevo.

-¿Y hay suerte?

-Ahora mismo hay más carga de trabajo que capacidad industrial, de ahí que lo que ofertas te lo llevas. Hay hueco para todo el mundo y no es necesario competir, ni siquiera se nos han dado casos con Sacesa (también dedicada a fibra de carbono). La verdad es que somos los únicos que hemos aparecido en materiales compuestos en los últimos cinco años, y, sin embargo, la demanda ha crecido mucho.

-Centrándonos en Cádiz, ¿cuál sería su análisis DAFO del sector?

-La fortaleza es el Tecnoparque, donde concluyen las grandes empresas, y proyectos vinculados como el polo de Jerez. La debilidad y también la amenaza es que somos pocos, es un sector muy atomizado y desde mi punto de vista crítico, es una cuestión de cultura de Cádiz porque en Sevilla la industria es muy fuerte. Y la oportunidad es que tenemos las dos empresas tractoras aquí, Airbus y EADS-CASA, y van a seguir creciendo.

-¿Qué supone para la Bahía la adjudicación de la panza del A350?

-Un contrato así atrae más carga de trabajo y la Bahía se verá como una región sólida que hará aumentar la confianza de las empresas.

-Volemos a 2015. ¿Cómo ve la industria aeronáutica de Cádiz?

-Confío plenamente en la apuesta del sector aeronáutico por la Bahía y por su factor humano. Ahora a nosotros nos queda hacer las cosas bien, como ser competitivos y desarrollar nuevas tecnologías que nos diferencien.

-Como emprendedor y además de los aviones, ¿qué otro sector tiene más futuro en la provincia?

-El energético, cien por cien, de hecho ya hemos creado Enerso, para consultoría e ingeniería. Tenemos un entorno ideal y además ambas comparten el principio de la eficiencia energética: fibra de carbono para reducir las emisiones a través de rebajar el peso del avión y el consumo de combustible.