El Concurso de Agrupaciones de Carnaval de Puerto Real cerró la madrugada de este viernes una nueva edición. Este certamen de coplas, que tiene décadas de antigüedad, se abría por tercer año consecutivo a las agrupaciones no locales. Sin embargo, el concurso tuvo un sello muy local al disputarse la final, en las modalidades de chirigotas y cuartetos, entre agrupaciones de la Villa. Solo las comparsas tuvieron representación de grupos de Cádiz y El Puerto de Santa María.

Así, en esta modalidad, la comparsa portuense ‘La última batalla’, consiguió el primer premio del concurso. El segundo premio fue para la comparsa gaditana ‘El pequeño fantasma’, mientras que el tercero se lo llevó ‘Cádiz, la asignatura pendiente’, también de Cádiz. La otra comparsa premiada fue en la categoría infantil, donde ‘El gran show’ se alzó con el primer premio.

En chirigotas, el jurado tuvo claro que el primer premio sería para ‘Si yo dijera lo que pienso’. El segundo lo obtuvo ‘Las momias de güete pá guá en la mutua’ y el tercero ‘Uno trabajando y tó los demás mirando’, todas de Puerto Real. También hubo premio para la chirigota infantil puertorrealeña ‘Los Superminihéroes’.

Por último, en la modalidad de cuartetos, solo dos grupos habían logrado el pase a la final: ‘Los Letrados’, segundo premio, y ‘Los mando a distancia’, ganadores del primer premio del concurso.

A los largo de la noche, además de coplas, hubo reconocimientos. Antonio Espinosa recibió, de manos del alcalde, Antonio Romero, el Plumero de Oro, el máximo galardón de la fiesta en la Villa. Lo recogía emocionado junto a su familia carnal y la carnavalera. “Para mi no hay mayor premio que ver como recibo esta distinción el año en el que mi hija se estrena como chirigotera”, dijo emocionado. Como ya viene siendo costumbre, el alcalde improvisó un cuplé dedicado al homenajeado, en este caso utilizando la música de la chirigota 'Sevilla tuvo que ser, miarma', de la que Espinosa formó parte.

Del mismo modo, Juan Carlos Rey recibió la Serpentina de Plata, galardón que reconoce a los artesanos del carnal y con el que se premiaba sus 25 años de participación en la cabalgata. “Este premio no es mío. Es de toda la gente que cada año me acompaña en una locura que tiene muchos meses de trabajo para disfrutarlo solo tres horas en la cabalgata”, dijo Rey Candón tras recibir la distinción.

Además de los reconocimientos y de la calidad demostrada por todas y cada una de las agrupaciones, lo más destacado del concurso fue que recuperó su público. Atrás quedaron las imágenes de los últimos años en los que el teatro estaba vacío durante la mayoría de las actuaciones, dándose el caso de que algunas agrupaciones se quedaban solas ante el jurado para ofrecer su repertorio. Durante los cuatro días de COAC –tres de semifinales y la final- el teatro estuvo prácticamente lleno y muy ambientado.

En gran parte, es resultado de la nueva política de la delegación de Fiestas que optó en esta edición por regalar invitaciones a los integrantes de las agrupaciones locales. “Nuestro objetivo nunca ha sido sacar dinero de la venta de las entradas sino que el teatro se llene para que las agrupaciones estén más arropadas”, dijo Romero a este periódico.