Piden 10 años para cinco acusados de vender un medicamento 'milagro'
Hoy comienza en Jerez el juicio por la comercialización de un producto supuestamente curativo, y en el que están implicados médicos y falsos médicos, y que afectó a pacientes en toda la provincia
El tinerfeño José Manuel Acosta Acosta y Luis Andrades Bernal, de El Cuervo, no tenían una profesión definida cuando se presentaron por Jerez en 2003, pero el primero se hacía pasar por biólogo molecular y hasta presumía de haber sido candidato al Premio Nobel, y el segundo es ingeniero industrial, pero la bata con la que luego se presentaba ante sus potenciales clientes hacía creer a éstos que era médico. Ambos serán juzgados mañana en la Audiencia de Jerez, junto a dos médicos de verdad que tenían su consulta en la Clínica Costa Oeste de El Puerto, y la hermana de Andrades, Rocío, que se hacía pasar por enfermera.
Tanto el fiscal como la acusación particular les imputan tres delitos, de intrusismo profesional, contra la salud pública y estafa. La diferencia es que el abogado de los querellantes pide para cada uno de ellos diez años de prisión y el ministerio público los deja en siete. Todos los acusados están presuntamente implicados en la venta y comercialización de un producto basado en el compuesto Acobiomol, y al que los enjuiciados atribuían propiedades curativas casi milagrosas contra males tan diferentes como el cáncer, el sida o la calvicie.
En ese supuesto complot para obtener dinero podrían haber engañado hasta un centenar de personas, según se desprende de algunos testimonios recabados durante la instrucción, pero sólo son siete las que han decidido presentar querella, dos de San Fernando, dos de El Puerto, dos de Trebujena y uno de Puerto Real. Seis de ellos están representados por el bufete isleño Montiel Arnáiz. Entre los testigos que comparecerán ante la sala se encuentra el actual alcalde de El Puerto, Enrique Moresco, quien también se puso en contacto con los supuestos estafadores, por enfermedad de un familiar.
José Manuel Acosta, de unos 60 años, y Luis Andrades, al que doblaba la edad, empezaron su negocio ofreciendo su producto milagroso directamente en ambientes como discotecas y similares. El Acobiomol fue saltando de boca en boca, puesto que, ya fuera por el efecto placebo o por los corticoides que entraban en su composición, algunos usuarios notaron una cierta mejoría. El compuesto base, Acobiomol, era también usado en fertilización de tierras y como nutriente de plantas. De hecho, en su composición, sus padres vendían que tenía varias mezclas de tierras y productos naturales.
Tras su éxito en los corrillos, ocuparon sucesivamente dos consultas en la clínica Costa Oeste, a través de los doctores De la Rosa y Quintanilla, también acusados, aunque de hecho eran Acosta y Andrades los que gestionaban la consulta e incluso atendían a los pacientes. También se desplazaban a domicilios particulares si hacía falta, y no dudaban en usar el nombre del entonces concejal portuense como una especie de garante de la bondad de su tratamiento.
Las facturas que pasaban variaban entre los 4.500 y los 12.000 euros, pero se guardaban bien de poner que el cobro se hacía en concepto de "donativo para la investigación". Llegaron a salir en la prensa hablando de las maravillas de su producto, e incluso en un programa de televisión, que conducía Paco Lobatón y que en realidad era una trampa que propició su detención en la calle Medina de Jerez en el año 2004.
2 Comentarios