"Estamos atravesando el peor momento de nuestra historia y el mundo, si no reacciona, seguirá siendo cómplice de los crímenes de guerra que Israel está cometiendo contra los palestinos". Así resumió anoche Raji Sourani la situación actual en los territorios ocupados y la responsabilidad de la comunidad internacional en la resolución del conflicto. Fue al cierre de la primera de las VII Jornadas Internacionales de Derechos Humanos que se celebrarán hasta mañana en la Facultad de Filosofía y Letras de Cádiz. Raji Sourani es un prestigioso abogado palestino, un activista cuya lucha le ha llevado varias veces a la cárcel. Hoy es director del Centro Palestino para los Derechos Humanos de Gaza, organización que fundó en 1995 y principal referencia en aquella tierra donde permanecen sitiadas 1,8 millones de personas. Su intervención fue un relato estremecedor de cómo está sufriendo la población civil, y en especial los niños, ese "cruel hostigamiento" que se ha cobrado ya cientos de vidas de civiles. También fue una denuncia de la pasividad, cuando no el alineamiento con "la fuerza represora", de las potencias mundiales, incluida la Unión Europea.

Con ese diagnóstico de Sourani coincidió en parte, con algunos matices importantes y mucho más esperanzado, Meir Margalit, concejal en el Ayuntamiento de Jerusalem por el partido izquierdista Meretz y fundador de una organización, Peace now, que pelea por el fin de la demolición de casas sin licencia de palestinos, unas 20.000 sólo en la ciudad de los santos lugares. Sus miembros llegan a encadernarse a los bulldozers para evitarlo. Pero lo más sorprendente -y lo más valioso en un mundo en el que pocos ven la necesidad de rectificar, dijo Rafael Lara- es que este argentino de padres de origen polaco fue sionista ultraderechista, soldado del Ejército israelí y fundador de un asentamiento de colonos antes de convertirse en pacifista y defensor de los derechos de los palestinos. Margalit está convencido de que el conflito está llegando a su fin porque la sociedad israelí comienza a pensar que esos territorios "no valen el precio de seguir este conflicto indefinidamente".

La conferencia inaugural de las jornadas corrió a cargo del magistrado emérito de la Sala II el Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín , quien hizo un recorrido por la historia de la lucha por los Derechos Humanos desde hasta el inquietante retroceso que ha imprimido la apolítica de seguridad global a raíz del 11-S. "El antiterrorismo ilegal -dijo- no conduce ni puede conducir a nada".