OBITUARIO

A Paco, elde la Venta'El Chiclanero'

Suelo levantarme temprano porque si hay algo que me encanta es apreciar el entorno idílico donde actualmente resido. Hoy le dije a mi mujer: "Voy a ver a Paco el de la Venta 'El Chiclanero' que está en el Clínico de Puerto Real y está muy malito". Antes de ir al hospital paré en la Venta Estebana, algo que forma parte de mi catecismo diario. Pero allí mis amigos Diego y Pedro me dijeron que no siguiera mi camino, que no fuera porque Paco pertenecía ya a ese ser cruel que te da una vida de ventaja a sabiendas que tarde o temprano te alcanzará y te pasará la factura.

Para los comuneros de pata negra de Roche entre los que me encuentro, Paco constituyó junto a su mujer María una parte muy importante en el devenir de la urbanización, en donde sus primeros pobladores éramos médicos con la carrera recién terminada, maestros de escuela, profesores de instituto... y las calles de Francia, Alemania y los Abedules empezaban a prosperar dentro de nuestras limitaciones.

Llegaban los fines de semana y estaba la cosa cortita porque entre la parcela, el chalet y la hipoteca de ambas cosas había que economizar con el tema gastronómico y ahí aparecía mi amigo Paco. Gracias a sus innumerables kilos de patatas fritas y huevos de campo, acompañados del choricito y del filetito de lomo que freían él y María, componía ese famoso completo del que nos beneficiamos durante muchos años. Esto nos permitió, en vez de utilizar las tres estrellas Michelin, utilizar las tres B de bueno, bonito y barato.

Fueron pasando los años y Paco y María seguían en el tajo. Vacaciones, las de los demás. La gripe, de pie y los niños Alfonso y Pepi ayudando a sus padres a tope. Así se forjó esta familia en donde el horario no existía porque ellos siempre estaban dispuestos.

Posteriormente fueron llegando a Roche los ricos del acantilado subidos en una gaviota. Paco, amigo, éstos se perdieron tu completo, pero nosotros, los primeros pobladores, nunca te olvidaremos. Por cierto, Paco, que Alfonso Perales te espera con los brazos abiertos para que le prepares su plato favorito, el "completo". Descansa en paz./ Dr. Gutiérrez Somoscarrera

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