El túnel del trasvase Guadiaro-Majaceite será escenario de trabajos de reparación durante el próximo verano. Así lo ha confirmado la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que prevé la puesta en marcha de obras de emergencia para corregir la deformación provocada en un punto del trazado a causa del propio peso del terreno bajo el que fue abierto.

El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó la pasada semana la inversión necesaria para desarrollar este proyecto, que se encuentra en estos instantes en el correspondiente procedimiento administrativo, pero cuyas obras se materializarán durante el verano, según ha anticipado la Agencia Andaluza del Agua.

El punto del túnel que precisa estos trabajos de reparación está situado en la zona más cercana a su desembocadura en Ubrique, poco antes de la mitad de la conducción. En ese lugar, el trazado pasa bajo una montaña de unos 500 metros, cuya presión ha provocado durante estos años la deformación de las cuatro piezas que conforman el túnel.

Las obras deben realizarse desde el interior, por lo que se tratará de trabajos muy especializados. Los operarios, que deberán acceder desde la salida del túnel en Ubrique, deberán encargarse de colocar una protección, anclar el túnel hacia el interior de la montaña, reforzarlo con piezas metálicas, y recubrirlo de hormigón.

El proyecto supondrá la reparación de una infraestructura que ha posibilitado hasta el momento el trasvase de 22 hectómetros cúbicos de agua desde el río Guadiaro hasta el Majaceite, lo que equivale a la mitad de las aportaciones recibidas por el Pantano de Los Hurones desde que comenzara el año hidrológico el pasado mes de octubre.

El trasvase Guadiaro-Majaceite entró en funcionamiento por primera vez el 27 de noviembre de 2000. La compuerta de entrada está situada en el término del municipio malagueño de Cortes de la Frontera, que conecta con la cuenca del Majaceite a través de un túnel de 12.125 metros de longitud y 4,20 de diámetro interior.

La salida del túnel se encuentra en la Garganta de Barrida, afluente del Majaceite, cuyo caudal desemboca en el río Ubrique, y finalmente en el Pantano de Los Hurones. La ley de funcionamiento del trasvase especifica que el agua desde el río Guadiaro sólo se puede trasladar cuando su caudal alcanza un mínimo de 6 metros cúbicos por segundo, que no se pueden transferir más de 30 metros cúbicos por segundo, y que el volumen anual trasvasado no puede superar nunca los 110 Hm3.