"Pepe, ¿cómo puedes ser tan serio y tan cachondo a la vez?". La frase, un comentario en la web de 'Cosas de Comé', da con la tecla. Una parodia de la fiebre Pokémon Go, el juego de moda, sirve para promocionar la croqueta gaditana. Diversión y, a la 'remanguillé', como el que no quiere la cosa, reivindicación de la bechamel, la carne del puchero, los taquitos de jamón, el pan rallado... El juego se llama 'Croquemon Gou', un 'bombazo' salido de la delirante cabeza, siempre en ebullición, en modo cochura de cañaíllas, del periodista Pepe Monforte y su prestigioso Colegio Oficial de Tapatólogos. En lugar de cazar monstruos virtuales, se capturan, desde el 29 de julio y hasta el próximo viernes 12, croquetas reales en los bares y restaurantes de la provincia . Se trata de enfocar con el móvil y retratarlas. O hacerse con ellas un 'croqueselfie'. Luego se envían las fotos a la web de 'Cosas de Comé' y se entra en concurso. "Conviene mostrar alguna ya mordida para que disfrutemos de la vista de su interior", dice Monforte. No valen las congeladas, que son consideradas los "anticristos" del croqueteo, según Monforte. Deben ser caseras, de forma irregular como las caras de los Pokémon.

La iniciativa ha tenido gran repercusión en medios de comunicación nacionales. Cadena Ser, La Vanguardia, El Mundo, Antena 3, Cuatro, Andalucía Directo.... Nació de casualidad, como nacen muchas ideas. Ante una barra. "Estábamos en el restaurante El Duque, en Medina Sidonia, en un intermedio de la grabación del programa Media Ración, el informativo semanal sobre gastronomía gaditana que realizan conjuntamente Onda Luz Televisión y Cosasdecomé, cuando Iván, el camarero, nos sacó unas croquetas. Se me ocurrió decir 'Croquemon Gou' y se formó el taco. Y entendimos que podíamos sacarle punta al tema", explica el tapatólogo. La idea se aprovechó para incluirla como parodia al final del programa, donde Pepe Monforte invitaba a jugar el fin de semana a este juego. "La difusión del video, de 23 segundos, por Facebook, fue lo que disparó la popularidad del juego", apunta.

Cuenta Monforte que a la web han llegado fotos "simpatiquísimas". "Hay más de 100 y casi no da tiempo a colgarlas", asegura. Desde personas con una croqueta acomodada en un hombro como el loro de un pirata hasta grupos de amigos brindando con ejemplares de tan excelsa fritura. Del bar de Carlos y Eduardo, en La Línea, llegaron las imágenes de sus croquetas de jamón servidas sobre un mini jamonero y cubiertas de una loncha de pata negra. O las servidas en mini carritos de la compra en el restaurante Popeye de Puerto Real. Como se indica en 'Cosasdecomé', no vale mandar croquetas de madres, novias, amantes o abuelas. La captura de la pieza debe realizarse en establecimientos hosteleros.

Y si los jóvenes hablan de las 'poképaradas', donde es más fácil capturar las criaturas de Nintendo, también existen en Cádiz las 'Croqueparadas'. Monforte recomienda en la capital el restaurante Cumbres Mayores, donde destacan sus croquetas del puchero. Otro punto de encuentro ineludible en la ciudad es la Antigua Confitería en la calle Buenos Aires, que las sirve rellenas de gorgonzola. En la provincia hay varios cotos de caza. Uno de ellos es el restaurante El Almirante de El Puerto, famoso por sus croquetas de guacamole. También son dignas de ser capturadas las del puchero que ponen en la venta El Albero de Jerez.