Navantia admite que deriva trabajo hacia Ferrol para no retrasar más los petroleros

Navantia no sólo confirmó ayer que traslada a su factoría de Ferrol parte de la carga de trabajo del segundo de los cuatro petroleros contratados para Ondimar y que debía hacerse en Puerto Real, sino que además justifica su decisión con una realidad alarmante: si no cumple con los plazos, se juega su futuro, al menos en cuanto a construcción civil se refiere.

En un documento de la compañía al que ha tenido acceso este periódico, la empresa pública admite que el traslado de un "megabloque", junto con las partes ya previstas para que las fabricara la factoría ferrolana, "tan sólo suponen el 5% del buque". Además de insistir en los argumentos ya avanzados ayer por este periódico, como que se trata de algo habitual dentro de la estrategia constructiva de reparto de trabajo entre las distintas plantas, Navantia expone otras razones.

Así, asegura que el cumplimiento de los plazos contractuales "es de la máxima importancia tanto para nuestro cliente como para Navantia". Además, añade que el cliente "ha tomado una decisión arriesgada contratando con nosotros estos barcos para fletadores nacionales e internacionales y no podemos fallarle". Y admite que está utilizando este contrato como relanzamiento de la empresa hacia la industria naval civil. "Un retraso en la entregas tendría un efecto, nacional e internacional, muy negativo para nuestras aspiraciones futuras", finaliza.

Para insistir en su decisión, la compañía pública asume que en estos momentos la construcción del primer buque "tiene un retraso de varias semanas que debemos recuperar con un exigente plan de recuperación" y, a su vez, "debemos evitar que este retraso afecte a la construcción del segundo buque".

Por tanto, Navantia ha tomado la decisión de poner en marcha un plan de aceleración que incluye, entre otras medidas, un mayor reparto de fabricación a empresas de la zona, realizar la fabricación de algunos elementos fuera de la línea "de forma que tengamos mayor fluidez en ella", acelerar la construcción de tubería, inversiones en maquinaria más productiva "recomendada por los coreanos y ampliamente utilizada en sus instalaciones" y poner en marcha modificaciones en los procesos "de acuerdo con los coreanos, incluidos nuevos procesos de soldadura".

Para evitar el retraso inducido en la construcción del segundo buque, otra decisión adoptada por Navantia ha sido "aumentar la fabricación en nuestras instalaciones de San Fernando y utilizar la capacidad que en estos momentos tiene la Ría de Ferrol para la realización de más bloques de esta segunda unidad". De ahí el traslado de bloques.

Sin embargo, desde el comité de empresa de Puerto Real seguían ayer insistiendo en que es un movimiento sin sentido. No se trata del porcentaje de buque que se traslade sino que, esa parte, es la que más mano de obra genera sobre todo para la industria auxiliar. Sin contar, como dijo ayer el presidente del comité, Antonio Noria, que habrá que trasladar a Ferrol todo el material que ya está en Puerto Real, lo que volverá a encarecer la operación.

Quien tampoco se mordió ayer la lengua fue el presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), Javier Sánchez Rojas. Habitualmente prudente, el máximo responsable de la patronal gaditana no ocultó ayer su enfado. Preguntado al respecto en un acto, Sánchez Rojas tiró a dar. "Soy optimista por naturaleza pero le mando a Navantia una petición: un mayor ejercicio de comunicación; seguro que desde Madrid la capacidad de comunicación es magnífica, pero la Bahía de Cádiz merece mayor respeto en conocer por dónde van los tiros y no que nos enteremos por noticias de una parte. Me preocupa que Navantia quiera que en la Bahía los barcos se hagan a costa, lo digo expresamente, de la industria auxiliar naval y que si se hace en otro sitio de España se pague a través de los PGE".

El presidente de la CEC hizo mención a la "cantidad de veces que he sacado la cara por Navantia; he recordado que la de Puerto Real es una planta capacitada tecnológica y físicamente por sus diques, comparativamente con otras plantas del país y quiero que la clase política de la Bahía, en lugar de dispararse entre sí, se ponga de acuerdo en sacar la cara por la Bahía, por sus trabajadores, por las empresas de industria auxiliar y por la planta de Navantia. Hago un ejercicio de memoria y no recuerdo una etapa donde las expectativas sean tan buenas. Por una mala gestión de comunicación, por una mala gestión de contratos o por que haya otros intereses donde el mundo político de un lado presione y pueda más que otro, la Bahía no se merece esto", finalizó.

nuevo hito en el bam 'Audaz'. En la mañana de ayer se procedió al izado y colocación del puente de gobierno del Buque de Acción Marítima (BAM) Audaz que Navantia construye en San Fernando. Se trata de la última unidad de montaje del buque. Según la empresa, el programa avanza según los plazos previstos con el cliente y el próximo hito de construcción será la botadura.