La Junta de Andalucía ha admitido las alegaciones del Ayuntamiento de Vejer al Plan de Ordenación del Territorio (POT) de La Janda y permitirá la construcción de 300 viviendas y un mínimo de 750 plazas hoteleras en la costa de Mangueta, el tramo de litoral que une los núcleos rurales de El Palmar y Zahora. Los planes del Gobierno andaluz para este espacio todavía virgen han dado un giro de consideración en cuestión de tres meses: En el avance del POT, Mangueta fue declarada zona "a proteger" por su "interés territorial"; en la versión definitiva del documento, Mangueta es clasificada como "área de oportunidad turística".

Fuentes de la Junta explicaron que la particularidad que incluye esta modificación es que una superficie de 55 hectáreas correspondiente a los primeros 500 metros de la costa queda adscrita al sistema general de espacios públicos y, por tanto, libre de construcciones.

Mangueta se extiende a lo largo de un kilómetro y es una de las últimas playas vírgenes de la Costa de la Luz; virgen, en el sentido más estricto de la palabra: no cuenta con construcción alguna, es poco visitada y resulta difícilmente accesible, por carriles. La playa está situada entre los desastres urbanísticos de El Palmar y Zahora (ya en Barbate), donde han proliferado miles de viviendas ilegales fuera de control durante las dos últimas décadas ante la pasividad de las administraciones públicas.

Vejer, cuyo tramo costero se limita a los cuatro kilómetros que abarcan El Palmar y Mangueta, mantiene desde hace años perspectivas de desarrollo urbanístico en esta segunda zona. Estas expectativas se concretaron en el avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) presentado en 2007 por el Ayuntamiento dirigido por Antonio Verdú (PSOE). Mangueta era designada zona de expansión turística de la localidad con parcelas para tres grandes hoteles vacacionales, como los que existen en Chiclana o Conil. El plan del arquitecto Manuel González Fustegueras también dibujaba un campo de golf perpendicular a la costa, junto a Zahora, y una veintena de parcelas de uso residencial con capacidad para varios cientos de viviendas.

El avance del PGOU de Vejer quedó paralizado a la espera de las determinaciones del Plan de Ordenación del Territorio de La Janda, la planificación comarcal, a cargo de la Junta de Andalucía. El POT no se presentó hasta el verano de 2009, por efectos de la burocracia, y su avance propinó un duro golpe a las expectativas de desarrollo del Ayuntamiento de Vejer: Mangueta, como las Calas de Conil y Roche, era declarado espacio "a proteger por su interés territorial y como medio para evitar la colmatación futura de la franja costera".

"En estos espacios se podrán acoger actividades didácticas, de ocio, recreativas, deportivas y las destinadas a restauración [...] De este modo, estos espacios libres del proceso urbanizador se transforman en espacios equipados al servicio de las poblaciones, y como complemento para el desarrollo de actividades vinculadas con el turismo, con los residentes temporales en periodo vacacional y el excursionismo", señala el avance del POT.

El plan no detallaba los límites de los espacios reservados como zonas de interés territorial. Sí proponía actuaciones específicas para la costa vejeriega: la creación de un parque fluvial en el arroyo de San Ambrosio y su zona inundable, y la reforestación del arroyo de la Parrilla.

El Consistorio de Vejer, cuyas expectativas de desarrollo habían quedado frustradas, presentó alegaciones al documento con el objetivo de que la Junta respaldase el desarrollo turístico de Mangueta. Y ahora ha conseguido su objetivo. "La Junta nos da la razón y avala el trabajo que habíamos desarrollado durante varios años para diseñar el avance de nuestro plan general. El avance del plan subregional era una propuesta que después se tenía que ajustar, y eso es lo que se ha hecho con las alegaciones", explicó Antonio Verdú.

El alcalde sostiene que los primeros 500 metros de costa ya estaban "blindados" en el plan general local: "Se mantiene la protección de la zona de la playa pero se abre la mano para crear empleo y riqueza", apunta. Verdú, sin embargo, ha abandonado ahora la idea de habilitar el campo de golf proyectado en Mangueta y sostiene que "el frente costero será una zona verde". "Ahora pienso diferente sobre este punto que en 2006", argumenta el regidor vejeriego.

Los terrenos de Mangueta fueron comprados en 2004 por la promotora Armilar-Procam, grupo inmobiliario vinculado a Caixa Catalunya, por una cifra próxima a los 30 millones de euros. Después pasaron a manos de Adendia, vinculada a Procam, que anunció durante varios meses en 2007 la construcción en la costa de Vejer de la primera "ciudad bioclimática" de Andalucía, viviendas adaptadas en teoría al entorno y a su clima y respetuosas con el medio ambiente. El anuncio desapareció días después de que este medio publicara la información, en abril.

Antonio Verdú sostiene que Caixa Catalunya conserva hoy la mayor parte de la propiedad de los terrenos de Mangueta, aunque hay otros promotores más pequeños con intereses en la zona. Los últimos contactos entre el Ayuntamiento y la caja fueron "hace meses", pero la propietaria está al tanto de la versión definitiva del POT, admite el alcalde. "Siempre he sido optimista sobre que la Junta atendería nuestro planteamiento, hemos trabajado mano a mano con la Administración, y así se lo he transmitido a los propietarios. Si no, se hubiesen ido", aventura Verdú.

El desarrollo urbanístico de Mangueta está ahora condicionado a la evolución del Plan General del municipio, cuya aprobación inicial se producirá a lo largo de este año si se cumplen los planes del Ayuntamiento. La playa virgen queda marcada en el mapa de futuros desarrollos.