La Junta limita la escalada en Tarifa para proteger la cría del alimoche

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha limitado de forma temporal la escalada en varias zonas del Parque Natural del Estrecho (Sierra de la Plata y San Bartolo, ambos en el municipio de Tarifa) para facilitar la reproducción del alimoche, especie en peligro de extinción, y de la que ya sólo quedan entre siete y ocho parejas reproductoras. La limitación establecida comenzó el pasado 1 de marzo y se extenderá hasta el próximo 31 de agosto en los mencionados montes tarifeños.

La medida forma parte del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas que el Gobierno andaluz aprobó en 2011 para disminuir la categoría de amenazada que pesa sobre tres especies en peligro de extinción (quebrantahuesos, alimoche y milano real) y una especie vulnerable (buitre negro).

En el caso del Campo de Gibraltar, la única de estas especies que todavía sobrevive en la comarca es el alimoche. La mortalidad no natural es la causa principal del declive de algunas de estas aves necrófagas en Andalucía, principalmente por envenenamientos con sustancias utilizadas ilegalmente para el control de depredadores y por colisiones con aerogeneradores en parques eólicos.

Pero también afectan negativamente a su existencia, porque disminuyen su éxito reproductor, las molestias durante el periodo de cría provocadas por trabajos forestales, actividades como la escalada o el senderismo no regulados y la transformación de sus hábitats por infraestructuras.

Por ello se ha considerado necesario que la escalada deportiva en determinadas zonas se limite para disminuir en la medida de lo posible las molestias en el entorno de los nidos.

Con esta medida se pretende evitar que la presencia de personas en el área de cría pueda provocar que los adultos reproductores se asusten y salten de los nidos, dejando los huevos o los pollos pequeños sin protección frente a los posibles depredadores o a las inclemencias del tiempo. Después del quebrantahuesos, el alimoche es la especie de ave rapaz más amenazada de Andalucía. Su población se reduce a 24 parejas reproductoras, quince de las cuales están en la provincia de Cádiz.

La medida se ha tomado en colaboración con los colectivos implicados para que los escaladores, senderistas y aficionados a la naturaleza en general dispongan de la información necesaria y utilicen otras vías de escalada distintas a las que se han cerrado durante estos meses. La distancia de seguridad establecida está en torno a 500-100 metros del nido.