La Guardia Civil destapa una trama de certificados médicos falsos para cazar

La Guardia Civil está a punto de cerrar una investigación que ha puesto al descubierto la existencia de una amplia trama supuestamente dedicada a la expedición de certificados médicos falsos para cazar en toda la Sierra de Cádiz. Según ha podido saber este diario, numerosas personas han sido detenidas en el transcurso de un complejo operativo en el que se han producido además innumerables imputaciones. Diversas fuentes consultadas por este diario hablan de un número de implicados entre 500 y 800.

La investigación tiene su origen en la emisión a gran escala de certificados fraudulentos de reconocimientos médicos a aficionados a la caza, con vistas a obtener licencia de armas o permisos para poder efectuar actividades cinegéticas. La presencia de una misma rúbrica (un confuso garabato, en realidad) en numerosos certificados habría puesto en alerta a los efectivos de la Benemérita. De ahí que el grueso de las pesquisas se haya centrado en diversos centros médicos existentes en varias poblaciones serranas, no descartándose que puedan haber gestorías implicadas.

Al parecer, los agentes habrían podido determinar que en no pocos casos, esos certificados eran expedidos, no por médicos, sino por otro personal de centros dedicados oficialmente a la emisión de documentos para cazadores y conductores. En otras ocasiones, algunos beneficiarios no habrían llegado a someterse a ninguna prueba, obteniendo el certificado tras pagar el importe requerido.

Lamentablemente, en este asunto, estarían ahora pagando las consecuencias de estas falsificaciones por parte de diversos centros no pocos justos por pecadores, cazadores que se habrían sometido a un reconocimiento con todos los parabienes, en un centro oficialmente reconocido, efectuando las pruebas establecidas, y que ahora se habrían visto privados, no sólo de su licencia de armas sino también de sus escopetas, al determinarse la ilegalidad del documento médico.

Éste ha sido el caso de cuatro vecinos de Espera, que han sido imputados. Según han relatado ellos mismos a este diario, en una carta, fueron citados el pasado día 15, para personarse en el cuartel de Villamartín, en calidad de testigos por un posible delito de falsedad de documentos. Una vez allí, les comunicaron que aguardasen a que llegara un abogado de oficio, porque estaban formalmente imputados. Tras ello, prestaron declaración. Y según su testimonio, a todos ellos (M.F.A., D.F.D., J.E.V. y A.E.V.) les realizaron preguntas sobre el modo en que obtuvieron el certificado médico, "si recordábamos dónde lo hicimos, quién nos lo hizo... E incluso nos enseñaron fotos para identificar al médico que nos había hecho el reconocimiento". "Nuestra sorpresa fue que, después del interrogatorio, nos quitaron tanto la licencia de armas como las escopetas, diciéndonos que hasta que no se celebrara el juicio no nos serían devueltas, puesto que nuestros certificados no eran legales".

Así las cosas, los espereños se personaron en el centro de Villamartín donde se sometieron a reconocimiento médico, "y nos encontramos con que los médicos seguían allí haciendo reconocimientos a todo el que llegaba". Pidieron al facultativo un justificante "de que nosotros nos habíamos hecho el reconocimiento. Y dándole allí nuestros nombres, salía en el ordenador que realmente era así y que era totalmente legal".

Con ese justificante, acudieron de nuevo al cuartel, en la confianza de que les devolverían las licencias y las armas, conminándoles empero a ir ante el juez . "Sin comerlo ni beberlo, no nos dan las armas, y llega el 9 de octubre, cuando abren la veda de caza, para la que tenemos ya los cotos pagados, los cartuchos comprados, y realizados gastos de seguro, de licencia y perros de caza", lamentan finalmente.