El gobierno local del PSOE dio ayer por iniciada la tercera fase de los trabajos para la consolidación de la ladera de la Verbena, que está aquejada de movimientos del terreno. Las máquinas volvieron a la zona como estaba previsto bajo la dirección facultativa del arquitecto Emilio Yanes y de la empresa pública Tragsa para comenzar una nueva fase de trabajos tras el 1,5 millones de euros aportado por el Ministerio de Fomento para garantizar la seguridad de las casi 300 familias que viven en la zona.

En este sentido, el alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, mostró su "alegría porque ya están las maquinarias aquí" y agradeció la paciencia de los vecinos. "Quiero transmitir un mensaje de tranquilidad y confianza. Hoy empezamos, pero vamos a terminar con este problema en la Verbena. Confío en que los estudios técnicos van a dar sus frutos. El compromiso de este Ayuntamiento era buscar la financiación. Es cierto que a día de hoy no está completa, pero tengo la esperanza de que aquí a tres años vamos a terminar con la ejecución de la obra de la Verbena al cien por cien y con la financiación prevista. Mi mensaje es que en menos de tres años esté terminada la obra al completo y haya pasado esta pesadilla", anotó.

Durante la comparecencia de ayer, el delegado de Urbanismo, Manuel Garrucho, adelantó que los vecinos de uno de los bloques afectados por estas obras ya han desalojado los vehículos de sus garajes ya que el tráfico se ha restringido en la zona y no se puede acceder. Una situación que se hará paulatinamente con el resto de edificios afectados. Eso sí, se garantiza el acceso de los servicios de emergencia a la zona y se coordinarán actuaciones con la Policía Local. Garrucho añadió que el gobierno local seguirá trabajando para conseguir al completo los 4,8 millones de euros necesarios.

Por su parte, Germán Márquez, como representante de los vecinos, confía en que estas obras erradiquen, después de 12 años, los deslizamientos en la Verbena.