La capitana de corbeta Esther Yáñez González-Irún, distinguida hoy con una Medalla de Andalucía, fue la primera mujer que ingresó en la Armada española y también la primera en estar al frente de un barco de guerra.

Nacida en San Fernando en 1971 en una familia vinculada a la Marina, Esther Yáñez es desde 2010 comandante del buque de apoyo logístico "Mar Caribe".

Anteriormente, como teniente de navío, Esther Yáñez estuvo a cargo del patrullero "Laya", encargado de misiones de vigilancia marítima en las costas andaluzas.

Esther Yáñez, especialista en comunicaciones, también ha desempeñado puestos de responsabilidad en la fragata "Reina Sofía" y en los buques de asalto anfibio "Castilla" y "Galicia".

Hija del coronel de infantería de marina retirado Julio Yáñez y sobrina del almirante Juan José González-Irún, Esther Yáñez iba a hacer la carrera de Medicina, pero, cuando en 1988 las Fuerzas Armadas abrieron sus puertas a las mujeres, cambió de idea.

En la primera convocatoria, sólo dos, entre ellas Esther Yáñez, superaron las pruebas de ingreso.

Así con 18 años fue la primera mujer estudiante en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra), donde se convirtió también en la primera en concluir la carrera militar profesional y en dar la vuelta al mundo a bordo del buque escuela Juan Sebastián El Cano.

Esther Yáñez, que nunca tuvo un modelo femenino de referencia en el que mirarse dentro de la Armada, ha señalado en sus escasas entrevistas que ello le lleva a intentar ayudar a las mujeres que ingresan en la Marina y a defender que las militares puedan conciliar la vida laboral y familiar.

Entre las misiones en las que ha participado, destaca la que realizó en 1998 a bordo del buque "Galicia" para proporcionar ayuda humanitaria a los países centroamericanos afectados por el huracán Mitch.