Encierro en el Campus de Puerto Real en protesta contra la nueva normativa

Decenas de estudiantes de la UCA se ha encerrado en la facultad de Ciencias de la Educación del Campus de Puerto Real -desde la tarde del jueves 27 de abril hasta la mañana del viernes- en un gesto de protesta enmarcado en la jornada de lucha estudiantil a nivel andaluz convocada por el sindicato Estudiantes en Movimiento. La protesta iba dirigida a la derogación de las últimas reformas educativas aprobadas por el Gobierno Central y contra el nuevo modelo de financiación y el Mapa de Titulaciones que la Junta prevé aprobar durante este año.

“Todas estas medidas siguen la línea mercantilizadora de la Universidad asegurando una educación al servicio del beneficio empresarial y no de la formación de las estudiantes”, denuncian las sindicalistas. El curso pasado estuvo marcado por las continuas protestas contra las leyes estatales LOSU y LCU, el Estatuto del Becario y, además, el nuevo modelo de financiación que impulsó el Gobierno de Moreno Bonilla.

En este sentido, durante este curso han llamado a la movilización estudiantil para derogar las ya aprobadas leyes estatales que, según denuncian, "reduce al estudiantado a futura mano de obra barata o gratuita y blinda un sistema represivo hacia las estudiantes organizadas que protestan contra esto". "Por otra parte -continúan-, el nuevo Modelo de Financiación de la Junta confirma una distribución de los recursos entre las universidades que sigue en la línea de infrafinanciar nuestra educación. Para ello, se han basado en tres principios: suficiencia, equidad y eficiencia, conceptos totalmente economicistas y mercantilistas que sólo benefician a las empresas".

Además, en Cádiz esta protesta estudiantil adopta la consigna local 'Por unos espacios adecuadamente habilitados para el estudio'. Ante esta llamada al encierro, el Vicerrectorado de Estudiantes citó a las convocantes para abrir una mesa de negociación en la que llevarían una propuesta para solucionar las necesidades del alumnado. Estas pasaban por sustituir el Aulario Norte, actual espacio de estudios habilitado en época de exámenes, por otro mejor acondicionado.

Lejos de eso, asegura el sindicato estudiantil, se intentó "disuadir la convocatoria de encierro sin llevar una línea propositiva, recurriendo a la amenaza de cerrar el diálogo si el mismo seguía adelante". Debido a la "hostilidad que mantuvieron los representantes institucionales" durante la reunión, las estudiantes "decidieron ceder en cambiar el lugar original del encierro pero sin renunciar a esta herramienta de protesta".

"Ante esta insistencia -prosiguen los estudiantes-. los directivos dejaron ver su única intención: aplacar la protesta. En cuanto las estudiantes mantuvieron la postura sobre mantener el encierro, los cargos de la UCA verbalizaron su negativa a mantener el diálogo. Al llegar a la facultad, se les ofreció un espacio externo a la misma e insuficiente para el desarrollo de las actividades previstas, por lo que la asamblea decidió permanecer en la entrada del edificio". Aun así, añade el sindicato, los estudiantes siguen "abiertos al diálogo".