Operación Vampire. Así ha bautizado la Guardia Civil al operativo llevado a cabo en fechas recientes en Chiclana, que ha permitido desarticular una banda que se había especializado en los robos nocturnos, en asaltar viviendas de la localidad mientras sus moradores dormían. Una organización, conformada por nueve personas, que traía en jaque a la Benemérita desde que, el pasado mes de enero, comenzó a actuar. Se les atribuyen nada menos que 32 asaltos en otras tantas viviendas de la localidad, que prácticamente saquearon a conciencia, llevándose todo de cuanto valor encontraron. Buena muestra de ello es la fotografía que ilustra esta información, en la que pueden verse los numerosos objetos sustraídos, que se encuentran expuestos en las dependencias de la Comandancia de Cádiz, al objeto de que sus dueños puedan acudir a identificarlos y reclamarlos.
En varias de las ocasiones, los vampiros, que habían llegado a desarrollar un método bastante silencioso que les permitía desvalijar sin contratiempos las casas elegidas, vendían los objetos en el mercado negro a cambio de cocaína.
Las pesquisas de los agentes permitieron determinar que, cuando lograban apoderarse de joyas en sus incursiones, se deshacían rápidamente de ellas colocándolas en un establecimiento de compra venta de oro, donde ha podido ser recuperado "el fruto de varios de sus trabajos", aseveran desde la Comandancia gaditana.
Una vez concluida la investigación que ha permitido estrechar el cerco sobre la organización, los agentes pusieron en marcha la Operación Vampire, efectuando el registro simultáneo en cuatro domicilios, para evitar posibles huidas y destrucción de pruebas, al tiempo que se practicaban las detenciones de los nueve miembros del grupo. La actuación ha permitido recuperar multitud de objetos robados (entre otros, joyas, televisores de plasma, aparatos de imagen y audio, herramientas, relojes y ordenadores), así como diversas cantidades de estupefacientes y herramientas utilizadas para lograr entrar en las casas asaltadas.
Desde la Guardia Civil han querido resaltar la gravedad de los hechos imputados a la organización y la indefensión que provocaban en sus víctimas, destacando dos ocasiones en las que un menor de edad y una anciana fueron testigos de sus asaltos. En el primer caso, fue un niño de 6 años, que dormía en el sofá del salón de su casa, al padecer terrores nocturnos, el que dio la voz de alarma a sus padres alertando de que varias personas habían entrado a la casa. Desde entonces, el problema del pequeño se ha agravado, hasta el punto de que está en tratamiento psicológico.
Muy afectada resultó también la dueña de otra vivienda, una anciana impedida, que se despertó sobresaltada en su dormitorio, en la primera planta de la casa, al escuchar cómo en la planta baja la banda desvalijaba su hogar.
Los detenidos han sido identificados como Fabián G.B., de 32 años; Rubén José P.O., de 25, Francisco José T.P., de 36, Antonio M.B., de 36, Nicolás B.L.Z., de 28, Alberto S.A., de 30 años, José Antonio E.G., de 27, Miguel Jesús S.Ll., de 27, y la única mujer, Casandra R.R., de 23 años, todos vecinos de Chiclana.
Todos ellos fueron puestos a disposición del titular del Juzgado Mixto Número 2 de Chiclana, como supuestos autores de delitos de robo con fuerza en casa habitada y pertenencia a grupo criminal. Aunque el juez únicamente ha enviado a prisión a los dos primeros, dejando al resto en libertad con cargos , a la espera de juicio.
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