Bajo el lema "No somos mercancías. Las personas primero", unas 400 personas se manifestaron ayer en Cádiz en una convocatoria realizada por 60 entidades, en el Día de los Derechos Humanos, para clamar contra la avalancha de recortes que se avecinan.

La gran participación sorprendió a los convocantes, caso del presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de Cádiz, Rafael Lara, para quien fue un "claro síntoma de la enorme preocupación ciudadana ante la crisis y sobre todo, ante las políticas de ajuste previstas, que van a violar aún más los derechos humanos", recalcó en declaraciones a este diario.

La multitudinaria comitiva partió a las doce del mediodía de la plaza de San Antonio, para recorrer las principales calles del centro histórico, como Ancha, Columela y plaza de la Catedral, y terminar en la plaza de San Juan de Dios, frente al Ayuntamiento.

Allí, cada una de las asociaciones participantes dio lectura a uno de los treinta artículos que componen la Declaración Universal de los Derechos Humanos, unos derechos, que denunciaron, "son papel mojado ante los recortes que se están haciendo para satisfacer a los mercados".

Mención aparte mereció la intervención de los representantes de la federación de asociaciones de padres y madres de alumnos, que expresaron sus temores de progresivos recortes en educación para favorecer la enseñanza privada. En similares términos se pronunció la plataforma para el acceso a la sanidad pública.

Posteriormente la periodista Libertad Paloma leyó un manifiesto conjunto de las 60 asociaciones convocantes efectuando un recorrido de los derechos fundamentales, como " educación, trabajo, vivienda y educación, que no son reclamaciones propias del movimiento 15M ni de ningún movimiento revolucionario".