"La provincia de Cádiz está en estado de alarma". Así define la secretaria general de CCOO-Cádiz, Inmaculada Ortega, la situación del mercado laboral provincial a raíz de la publicación de los últimos datos de la Encuesta de Población Activa, que a su juicio revelan que se profundiza "la brecha territorial" que sitúan a Cádiz en "el vagón de cola" del paro.

El sindicato ha presentado este lunes un informe sobre el empleo en Cádiz. Con una tasa de paro del 25%, Cádiz se encuentra a "cinco puntos de Andalucía y a más de doce puntos de la media estatal". En cuanto a la ocupación, "se ha perdido empleo en Cádiz mientras que 2021 ha sido un año de recuperación".  "Esto viene a indicar una vez más la obligación de reclamar políticas específicas para la generación de empleo en la provincia", ha incidido Ortega.

La secretaria general de CCOO ha comparado la situación de Cádiz con la de Vizcaya, que tiene una población similar. Según Ortega, esta provincia tiene "una tasa de paro del 9% y casi 100.000 puestos de trabajo más que Cádiz". "Esto no es casual", ha subrayado la dirigente sindical, que ha asegurado que su organización va a exigir que parte de los fondos Next Generation "vengan por dignidad a la provincia de Cádiz" en inversiones como la conexión ferroviaria entre Algeciras y Bobadilla o la atracción de industrias de transformación de productos agrícolas que generen empleos de calidad.

“Cuando la última EPA ha mostrado datos positivos en generación de empleo a nivel estatal, vemos que esa tendencia no se da en Andalucía y mucho menos en Cádiz, donde el desempleo no solo sigue exhibiendo tasas alarmantes, sino donde además la tasa de ocupación está bajando, lo que demuestra que se está perdiendo empleo”; ha alertado el secretario de Empleo y Nuevas Realidades Laborales de CCOO de Andalucía, Sergio Santos, que ha comparecido junto a la secretaria provincial.

El secretario de Políticas Sociales, Empleo y Movimientos Sociales de CCOO de Cádiz, Joaquín Castillo, ha destacado que el empleo en la provincia, según ha demostrado la última EPA, “ya se ha quedado tan a la cola y las brechas son tan acusadas, que ya por sí mismo el mercado laboral no tiene la capacidad de sobreponerse si no es por medidas de estímulo específicas que combatan la temporalidad, la estacionalidad en el empleo y que permitan dinamizar la actividad económica por medio de infraestructuras”.

Destrucción de empleo

La economía gaditana destruyó 29.300 empleos en el cuarto trimestre del año pasado, descendiendo la ocupación a un total de 425.300 personas, según la Encuesta de Población Activa publicada la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística. La estacionalidad del mercado laboral se evidencia en que los últimos tres meses del año suelen ser muy negativos para Cádiz. Pero hay que retroceder hasta el año 2012, en plena crisis del euro, para encontrar una cifra tan negativa de destrucción de puestos de trabajo en un cuarto trimestre, ya que entonces se perdieron más de 31.000 empleos. Cádiz perdió así el terreno ganado en el tercer trimestre del año pasado, cuando se crearon 24.600 puestos de trabajo, fundamentalmente por la recuperación del sector turístico.

El descenso de la ocupación se concentra en el sector servicios, que pierde 24.800 puestos de trabajo en relación con el verano, lo que revela la estacionalidad de las actividades turísticas. Sin embargo, este sector sigue siendo el predominante en la economía gaditana, ya que aporta el 80% de los empleos (342.900, concretamente), cinco puntos más que la media nacional. También desciende ligeramente la industria, que pierde 1.300 ocupados y se tiene que conformar con 42.300. La construcción también tiene un comportamiento negativo y pierde 3.100 puestos de trabajo, casi uno de cada diez, descendiendo hasta los 28.300. En cambio, la agricultura se mantiene estable, con apenas 100 empleos menos que en el tercer trimestre (dando trabajo a un total de 11.800 personas).

Una de las peculiaridades del mercado laboral provincial radica en que el paro no ha subido en la misma medida que ha bajado la ocupación. El número de parados aumentó en casi 8.000 personas en el cuarto trimestre, hasta un total de 149.000, por lo que la tasa de paro se elevó en casi tres puntos porcentuales, hasta el 25,9%, una subida sustancial aunque menor de lo que cabría esperar ante la pérdida del empleo.

Esos parados tampoco se han marchado de la provincia, ya que el segmento poblacional de más de 16 años residente en la provincia aumenta levemente respecto al tercer trimestre, hasta un total de 1.043.400, según el Instituto Nacional de Estadística.

La explicación radica en que la mayor parte de la fuerza laboral perdida se ha ido a la población inactiva, formada por las personas que ni trabajan ni buscan empleo, que ha sumado casi 18.000 personas en comparación con el tercer trimestre y se eleva hasta los 469.100 personas. Concretamente, este incremento se concentra en jubilados o pensionistas (16.900 más respecto al tercer trimestre) y estudiantes (6.900 más que en el verano). Estos incrementos se compensan parcialmente por el descenso de las amas de casa (-2.300) y las incapacidades permanentes (-3.200).