El Gobierno francés y la líder del partido ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, se enzarzaron ayer en un cruce de acusaciones a propósito de tres fotos de prisioneros asesinados por el Estado Islámico (EI) que esta última colgó en su cuenta de la red social Twitter.

En ellas se puede ver un tanque que atropella a un rehén vestido con un mono naranja, otro prisionero al que se le ha prendido fuego encerrado en una jaula, y un hombre decapitado y todavía ensangrentado, con la cabeza apoyada sobre su pecho.

"Monstruosas fotos. Señora Le Pen: incendiaria del debate público, falta política y moral, no respeto a las víctimas", señaló el primer ministro, Manuel Valls, también desde la misma red social.

La respuesta de la líder ultraderechista se canalizó a través de esa misma vía, y en ella reprochó que Valls, a quien acusó de haber lanzado "una campaña de injurias y de violencia increíble" contra el FN, se atreviera a hablar de incendiario.

Le Pen había colgado esas fotos en respuesta a un periodista de la cadena BFM TV, que según ella había hecho un paralelismo entre el FN y el grupo yihadista. "Esto es el Estado Islámico", escribió en el mensaje con el que acompañaba esas imágenes.

El ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, señaló ayer en la Asamblea Nacional que esas fotografías son "propaganda" del EI y que por ello son "abyectas, abominables" y "un verdadero insulto para todas las víctimas del terrorismo".

Por ese motivo y conforme a la normativa en vigor, el ministro del Interior dijo haber encargado el caso a la plataforma Pharos de la dirección central de la Policía Judicial.

"Cazeneuve haría mejor si avisara a la Policía de su grave incompetencia ante el crimen y el terrorismo", indicó el número dos del FN, Florian Philippot, que se unió a la polémica también a través de las redes sociales.