Hollywood en todo su esplendor. La meca del cine ha abierto su temporada de alfombras rojas del 2015 y aunque no lo ha hecho por todo lo alto, en lo que a estilismos se refiere, sí que ha dejado su sello de provocación, glamour y fastuosidad. Los Globos de Oro, la primera gran cita Hollywoodiense del recién estrenado año, ha tenido una red carpet discreta, con pocas sorpresas e incluso algo descafeinada. Pero Hollywood siempre es Hollywood.

El corte princesa y la alta costura ha pasado por la alfombra de los Golden Globe de puntillas. De sobresaliente es el diseño lila y blanco con flores bordadas en el escote de Lupita Nyong'o. Firmado por Giambatistta Valli Couture, el vestido ha terminado de encumbrar a la actriz afroamericana como una de las celebridades más elegantes del mundo. Impecables y correctas acudieron a la cita las actrices Naomi Watts, que desafió a la mala suerte con un vestido amarillo de Gucci, o Camila Alves, muy bella con una creación de Monique Lhuillier spring 2015. Amal Clooney, para su debut en la alfombra roja, no arriesgó y apostó sobre seguro con vestidazo negro de Christian Dior Couture que acertadamente combinó con unos coquetos guantes blancos largos.

El rojo fue, sin duda, el color de la noche. Y no sólo gracias al impresionante Versace de Heidi Klum, que la alemana lucía como nadie, sino por el color de pelo de las invitadas más aplaudidas. En la cumbre de este batallón de pelirrojas sublimes se encuentra Julianne Moore, que además de en la entrega triunfó con su look. La actriz brilló como la que más con un diseñolo degradé de Givenchy que terminaba en plumas. El color plata fue el escogido tanto por Moore como por Amy Adams; ésta de Versace. Muy guapa, como es habitual en ella, posó ante los flashes Jessica Chastain. Y aún quedaba una pelirroja más, probablemente la más arriesgada pero igualmente impresionante: Emma Stone, que acertó de pleno con un jumpsuit de Lanvin.

Los escotes fueron los grandes protagonistas de la noche. Jennifer López, de Zuhair Murad, y Sienna Miller, con vestido de toques boho de Miu Miu, son ejemplos de ello. También Kate Hudson, una de las más sensuales de la gala gracias a su diseño de Atelier Versace. La actriz apostó por el blanco, como Salma Hayek. La mexicana se dejó seducir por los brocados de un Alexander McQueen, que si bien no le quedaba mal tampoco le hacía la justicia de antiguos outfits.