A punto de cumplir 41 años (el próximo día 11), Vicky Martín Berrocal está mejor que nunca. En su trabajo como diseñadora está triunfando, ahora incluso más allá de nuestras fronteras. En su vida personal, está pletórica pues -como ha manifestado hace poco- tiene el corazón "alborotao" por una nueva ilusión que aún no se atreve a definir. Y además acaba de estrenarse como imagen de la nueva línea para tallas grandes de Mango, Violeta. Con un look más casual, el pelo más corto y aires rockeros, la sevillana, famosa por internacionalizar el estilo flamenco de sus vestidos, posa en un extenso reportaje para la revista Elle en el que hace balance de las cosas más importantes de su vida.

Más espectacular y emprendedora que nunca, con respecto a su colaboración con Mango Berrocal comenta que "siempre he defendido y defiendo a esa mujer que a mí me gusta, que es una mujer con curvas, una mujer rotunda, que además es segura de sí misma". Añade que "no es cuestión de medidas pues yo he pasado muchas veces de una 40 a una 42 o a una 44... Y siempre me he sentido bien, no es una cuestión de tallas es una cuestión de actitud".

Con respecto al amor, Vicky ha encontrado en este 2014 una nueva ilusión. Ella lo define así: "Es alguien que va a tu lado, ni dos pasos detrás ni dos pasos delante. A tu ritmo, y eso es muy difícil encontrarlo. Yo quiero pensar que sí que existe y que mi media naranja está por algún lado. Acabo de comentar que tengo el corazón alborotao. Hay algo ahí que no sé qué es, pero está ocurriendo, me pasa algo muy especial". Con todo, en Elle ha dicho luego que actualmente no tiene novio, no sabemos si por jugar al despiste o porque todavía no puede considerársele así. "En estos momentos no tengo pareja. El amor ya no me descoloca. Me digo: 'relájate y respira'. Porque el dolor no se elige, el sufrimiento sí, y me ha costado mucho aprenderlo", desvela en dicha entrevista a corazón abierto. Por último revela: "En el amor, como en la amistad, siempre me he entregado. Y sigo haciéndolo aunque de una manera más reposada, y sobre todo, teniendo conciencia de lo que entrego". Así, también afirma que el hombre de su vida ha sido su padre, el torero José Luis Martín Berrocal. "Era generoso, espléndido y me ha querido como nadie".

Afincada en Madrid desde hace año y medio, su otro amor es su hija Alba, fruto de su matrimonio con Manuel Díaz El Cordobés, de 13 años. "Nunca me gustaron los niños... sin embargo mi hija es la mejor experiencia que he tenido. Los días que no está en casa me siento sola. Ella es mi compañera", sostiene Vicky sin esconder su orgullo de madre. "Mi hija es muy líder y tan positiva como yo. Cuando la ves, ya no se te puede olvidar en la vida".