Vicky Martín Berrocal

"Prefiero ser una chica mala a una buena"

  • Vuelve en Sevilla el Salón Internacional de la Moda Flamenca y, después de un año de ausencia, regresa Vicky Martín Berrocal, quien, con 'Sueño flamenco', propone una colección con la que, dando un giro radical a su estilo, tiene intención de no dejar a nadie indiferente.

No deja ni un solo detalle al azar y, hasta el último momento, vigila para que, todo lo que forma parte de sus colecciones, conforme ese paisaje de tonalidades, tejidos y diseños con los que, desde que iniciara su andadura en el mundo de la moda -hace ya siete años-, sorprende a unos espectadores que, esta misma noche, volverán a disfrutar de una nueva colección de flamenca firmada por Vicky Martín Berrocal. La creadora, feliz -y nerviosa- por su regreso en Sevilla a la pasarela del Simof, ha querido desvelarnos, en exclusiva, los detalles de unos trajes que, con la presencia de Laura Sánchez como modelo invitada, toman de la alta costura una inspiración que traspasa fronteras.

-¿Cuál es su estado de ánimo en una jornada como la de hoy?

-¡Imagínate! ¡Atacada! Dejaría de ser yo si fuera de otra manera… Hasta he tenido que ir al doctor Cariñanos porque mi punto débil es la garganta… Por lo demás, muy ilusionada con el resultado...

-¿Por qué cambió, la pasada edición, este salón por el de Jerez?

-No fue así exactamente. Dije a Jerez porque me dieron el sitio que me prometieron y me hicieron sentir especial pero, desde Sevilla, se pusieron en contacto conmigo y me lo han puesto tan fácil que no pude negarme. Prefiero ser una chica "mala" a una buena porque, "las buenas van al cielo y las malas a todas partes" y yo quiero probarlo todo.

-¿Se siente muy distinta, profesionalmente, de sus comienzos a ahora?

-Desde el principio supe lo que no quería pero, en estos instantes, sé lo que no quiero y lo que quiero también. He madurado y he aprendido mucho.

-Entre la flamenca y la novia, ¿alguna preferencia?

-La flamenca es mi ojito derecho, mi colección mimada. Con ella me he convertido en lo que soy y, todo lo que me llega desde fuera, es gracias a este sector. Luego vinieron las novias, las joyas y muchos más proyectos que están pendientes aunque, para mí, hoy es el día más importante del año.

-¿De ahí el título de esta aventura?

--Sí. Cuando en septiembre comencé a trabajar, surgieron cosas con las que jamás me había atrevido. Me olvidé de los escotes, surgieron vestidos sin volantes… Sin embargo, sonaba flamenco porque yo soy flamenca. He cambiado todo. Nada tiene que ver con nada anterior.

-¿Y no le da miedo el reto?

-Claro. Eso es lo que me asusta. Podría estar tranquila porque conozco el sitio y los profesionales y yo no dejo nada al azar pero, lo arriesgado de la propuesta, no me deja tranquila.

-¿Qué desearía que recibiera el público de usted?

-Que soy verdad y que soy sentimiento. Si sólo pusiera mi imagen, se notaría. Soy mi único equipo. Igual que en la canción, "estás hecha de pedacitos de mí", estas 36 creaciones poseen trocitos míos.

-Su hija Alba tiene once años… ¿Participa en su proceso creativo?

-Esto le apasiona y, sí, ha colaborado con la música. Incluso me desfilaba en casa para medir los tiempos y, hasta durmiendo, hablaba de los temas que sonarán. Es la única que lo ha visto todo porque, aparte, nadie sabe ni los colores que llevamos. En cuanto le preguntan, responde: "Prepárate porque te vas a morir…" (risas).

-¿Cómo es su relación con su niña?

-Maravillosa. Y cada vez más. Es mi compañera, mi amiga… Sin ella ni me imagino. Es mi todo.

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