"Da igual el momento o la circunstancia, la respuesta siempre es la familia y compartir momentos", ha sido la frase con la que acompaña Sergio Ramos el beso con su esposa, Pilar Rubio, tras meses de comentarios sobre una ruptura. En nochevieja la pareja ha posado unida, rodeados de los suyos en una cena en Sevilla y fotos añadidas del matrimonio con sus cuatro hijos.

El jugador sevillista, que no ha pasado en estos meses por sus mejores momentos en lo deportivo, parecía que también le pesaba un contexto personal adverso. Ambos rechazaban una crisis aunque no había fotos juntos y el distanciamiento entre ambos se habría superado con estas señaladas fechas. Cuando se preveía que en cualquier momento iba a anunciarse una separación, el amor parece haber triunfado.

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"Os deseamos todo lo mejor para vosotros y vuestros seres queridos", ha felicitado, y zanjado, por su parte Pilar Rubio con esas mismas fotos en instagram. Han sido semanas de comentarios sin respuesta de la pareja. La presentadora estuvo ausente, por ejemplo, en la gala de los Grammy Latinos en Sevilla y el jugador acudió a la gala junto a su hermana. Ambos mostraban normalidad por separado y no podían corroborar que estuvieran juntos pero tampoco iban a dar margen a más especulaciones sobre una separación. En noviembre había aparecido juntos con motivo del cumpleaños de uno de sus hijos, Marco, y el pasado día 17 compartían un vídeo en el que montaban el árbol de Navidad en casa junto a su prole. "No hay Navidad sin árbol. Una tradición que disfrutamos por igual los grandes y los pequeños", escribían.

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Sólo dos días antes de nochevieja, que han pasado en familia con una cena en su casa en Sevilla, la pareja ya apareció unida junto a Mario Alonso Puig, autor del manual El camino del despertar que habrá sido un acicate para ambos, al "estimular la ambición de crecer y mejorar", reseñaba Pilar. Días antes se había estrenado en RTVE Play el programa Make Up Stars, un talent sobre maquillaje con el que la madrileña se ha sentido muy a gusto. También ha compartido una foto con Naty Abascal, en una tarde de trabajo en Sevilla.

Tras meses de crisis, las esperanzas de un nuevo año parecen haber sido un aliciente de remontada para el matrimonio Ramos-Rubio.