No son buenos tiempos para la actriz Halle Berry quien, tras romper con su pareja, Gabriel Aubry, la pasada primavera, ahora ha emprendido una dura lucha en los tribunales para hacerse con la custodia única de la hija que tenían en común, Nahla. Para colmo de males acaba de trascender el posible motivo de la separación entre Berry y Aubry, un motivo que tiene un impresionante físico y muchas ganas de destacar en el mundo del celuloide: Kim Kardashian.

La relación entre Halle Berry y Gabriel Aubry llegó a su fin el pasado abril, después de cinco años juntos y una hija de dos años de edad nacida de su unión. Para evitar posibles disputas sobre la custodia, el modelo ha querido dejar clara ante el juez su paternidad para que éste no dude a la hora de concederle sus derechos como padre.

Así, Aubry se dirigió el pasado 30 de diciembre a los juzgados para presentar documentos legales que le reconozcan oficialmente como padre de la pequeña. De esta manera, si existiera alguna disputa entre Berry y él sobre la niña, sabría que su parte de la custodia estará a salvo.

Esto es, precisamente, lo que ha ocurrido en las últimas semanas: la actriz, tras esforzarse mucho por mantener una relación amistosa con el padre de su hija tras la ruptura, ha decidido pasar a la acción y poner el asunto en manos de sus abogados. Lo cierto es que la ex pareja no había requerido intervención judicial para establecer normas de custodia, visitas ni manutención hasta la fecha. Ambos colaboraron para establecer un acuerdo mutuo a partir de sus propias consideraciones sobre el tema, y parecía que el tema marcha bien. Pero algo ha debido ocurrir para que la madre de Nahla haya temido perderla y haya optado por emprender medidas legales al respecto.

El hecho es que Halle y Gabriel ahora no pueden casi ni hablar sin acabar discutiendo, y las mayoría de sus peleas están provocadas por los celos de la actriz. Halle no soporta ver como su ex intenta rehacer su vida junto a otras mujeres, especialmente si éstas son famosas, como ocurre en el caso de Kim Kardashian.

Según ha declarado una fuente cercana al modelo canadiense: "Halle estaba absolutamente furiosa y su ánimo se resintió mucho cuando Aubry rehizo su vida amorosa. Le dio un ultimátum: debía elegir entre salir con otras mujeres o mantenerse bien a su lado. Le dijo que si iba a tener citas con chicas, que las tuviera con una camarera anónima para que la gente no le prestara atención".

A juzgar por las circunstancias, Halle todavía no ha superado la ruptura y quiere seguir controlando la vida de Gabriel. Pero éste está cansado de sus pataletas y ha decidido pedir la custodia compartida de la hija que tienen en común, además de pedir que se le reconozca oficialmente la paternidad para evitar futuros problemas.

La otra versión, la de la actriz, es que cada vez que deja a la niña con su padre vuelve histérica y llorando. De ahí que la madre quiera ponerle remedio y obligar al padre a hacerle más caso a Nahla.