Elecciones

El PP traslada el debate de Colecor al Congreso

  • Merino pedirá explicaciones a Rosa Aguilar sobre la creación de las naves sin licencia municipal · Nieto reivindica al ex alcalde: "Califato sí; rojo, no"

EL debate tendrá todo su morbo. Dos ex alcaldes de Córdoba mano a mano en el Congreso de los Diputados y con el asunto urbanístico más polémico de la ciudad del último lustro, las naves de Colecor. Será el miércoles, en la sesión de control de la Cámara Baja, cuando el grupo parlamentario popular le pida explicaciones a la actual ministra de Medio Ambiente "por los incumplimientos urbanísticos en su etapa como alcaldesa", según anunció la portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, en el comunicado posterior a su mitin de la plaza del Cristo de Gracia, vulgo del Alpargate.

Anoten el dato. Quien estará mano a mano con Rosa Aguilar será Rafael Merino. La una, alcaldesa de Córdoba entre 1999 y 2009. Merino, primera autoridad municipal entre 1995 y 1999, quien ha encontrado notoriedad política en Madrid como martillo pilón de Manuel Chaves. Ambos protagonizaron volcánicos debates en el Pleno municipal cuando Merino mantuvo su actividad como portavoz municipal. El PP reorienta además su objetivo. Rosa Aguilar, quien tanto suena en los mentideros madrileños para volver a Sevilla si llegase el caso, ha estado hasta el momento fuera del ámbito de presión popular.

El comunicado popular no cita la palabra Colecor en todo en su comunicado. Pero es evidente que ese es el sentido último de la cuestión, según las fuentes consultadas en el partido. Rosa Aguilar es ministra de Agricultura pero también es competente en asuntos de Medio Ambiente, con parcelas tan complejas como las invasiones del dominio público y el control de determinados desafueros urbanísticos. Además, Rafael Gómez, propietario de las naves, ha dicho en varias ocasiones ya, la última de ellas muy clara, que recibió el visto bueno para la construcción de las naves, que forman parte de un complejísimo proyecto, paralizado antes de las elecciones y sentenciado de muerte tras la decisión de Rafael Gómez de comparecer a las elecciones municipales.

La presencia de Soraya Sáenz de Santamaría en Córdoba -en realidad, en una ruta por varios municipios andaluces- sirvió para devolver a Rafael Merino a la campaña electoral. Lo hizo por la mañana, ante un centenar de personas que fueron incrementándose conforme pasaban por allí ciudadanos que fueron quedándose al acto popular. Lo del Alpargate se ha convertido en una especie de tradición electoral popular. Allí comenzó la campaña de Merino en 1995 cuando el jardín no tenía luz eléctrica y era considerado por los vecinos de la zona como una fuente de problemas.

Tanto el candidato, José Antonio Nieto, como Soraya Sáenz de Santamaría reivindicaron la experiencia de Merino como su apuesta por el cambio. "Rafael demostró que califato, sí; rojo, no", dijo Nieto. Sáenz de Santamaría -centrada en mensajes de política nacional sobre el permiso del Constitucional para que Bildu se presente el 22-M- remachó: "Al PP siempre nos toca traer la luz". El ex regidor cierra la lista popular y ayer se comprobó que sigue siendo un activo a ojos del electorado popular. Merino hizo ayer de telonero de Nieto y de la portavoz parlamentaria, su jefa, con un mensaje nítido. O mayoría, o nada.

Merino reclamó al votante unos resultados lo suficientemente contundentes, una mayoría absoluta que impida "un pacto de despachos", como los que cerraron la puerta al gobierno popular tanto en 1999 (con Merino presentándose a la reelección) y en 2007, ya con José Antonio Nieto en la cabecera de la plancha.

Sáenz de Santamaría -como Nieto, como Merino- siguió al pie de la letra el argumentario popular de esta campaña. El PP se relaciona con la creación de empleo. El PSOE e IU, con el paro. Los socialistas, en concreto, con la reducción de las pensiones, con los negocios turbios "de sus hijos". La portavoz llegó a decir que los socialistas tienen que pedir perdón, no el voto. Nieto aseguró podrá pedir que lo apoyen en las elecciones "con la cabeza muy alta". La presencia de la responsable del PP en el Congreso de los Diputados se suma a la reciente visita del secretario de Comunicación, Esteban González Pons, para avalar la candidatura de Nieto a las municipales.

El alcaldable bajó a los problemas domésticos, que son los que se ventilan realmente en estas municipales, con una propuesta concreta. Aprovechó su presencia en una de las puertas del Casco Histórico  para garantizar a los vecinos de esta zona que, en los cuatro años de mandato y si resulta elegido como alcalde de la ciudad, los vecinos dispondrán de un servicio específico y adaptado de transporte público para la zona. Nieto aprovechó la presencia de personas mayores entre el público para denunciar que no es normal que tengan que pedir un taxi cada vez que necesitan moverse por esta zona de la ciudad.

El alcaldable defendió potenciar las políticas municipales sobre el Casco Histórico de forma que se extreme su cuidado. A juicio del candidato, se trata de una zona de la ciudad que es la tarjeta de presentación de Córdoba, clave para su imagen.

También garantizó que, en el caso de llegar a la Alcaldía, realizará una apuesta estratégica por el comercio de barrio. Guiño local a los negocios de las avenidas de Barcelona y la Viñuela, dos zonas que mantienen una intensa actividad a pesar de la crisis económica. Nieto aseguró que una de sus primeras medidas será apoyar las zonas comerciales de la ciudad con aparcamientos para que puedan atender a sus clientes.

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