La violencia vicaria sobre los hijos e hijas es una forma de violencia machista ya que lo sufren tanto los menores que son víctimas de sus padres como las mujeres que son también progenitoras de dichos niños y que a la vez son víctimas de la violencia de género. Desde 2013 han muerto más de 50 niños en España por culpa de esta violencia ejercida sobre los menores. Muchos los homicidas de sus propios hijos decidieron quitarse la vida una vez cometieron estos crímenes, incrementando así el dolor de las madres ya que no pueden ver cómo se hace justicias con sus parejas o ex parejas por haber asesinados a sus hijos.

El objetivo de ejercer esta violencia es incrementar el daño a la madre de las criaturas a través de sus seres más queridos, en esta caso los hijos, si las cosas en la pareja no suceden como está en la mente del maltratador. 

Desde 2013, 26 niños y 24 niñas han sido asesinados por sus padres o por las parejas o exparejas de sus madres en crímenes vicarios, un tipo de violencia de género que pretende causar el mayor de los daños a las mujeres. La mayoría de estos agresores machistas eran padres de los menores (45 de 50, el 90 %). Constaban denuncias previas contra estos maltratadores en el 28 % de los casos (14 de 50). Así lo corroboró un estudio hecho a finales de 2023, aunque desde ese momento el número de victimas de violencia vicaria, desgraciadamente, ha ido en aumento. 

Los casos más conocidos de violencia vicaria en España 

José Bretón es uno de los hombres que está en prisión tras haber asesinado a sus hijos, Ruth, de seis años, y José, de tan solo 2 después de que llevara ya un tiempo separado de la fuera su esposa. El cordobés quemó a sus dos hijos en una hoguera en una finca de su propiedad durante un fin de semana que los niños estaban con él por decisión de un juez. Aunque el matrimonio se terminó separando debido al infierno que vivió de su ex mujer y madre de los niños, le estaba permitido pasar algunos de los fines de semana con sus hijos y en uno de ellos aprovechó que estaba a solas con los menores para acabar con sus vidas. Fue condenado a 40 años de cárcel.

Otro de los casos más sonados recientemente en España fue el de las niñas Anna y Olivia de uno y seis años, respectivamente que desaparecieron en Tenerife el pasado 2021, en el mes de abril. Fue su padre, Tomás Gimeno el responsable de la muerte de sus dos hijas y el que además ya había amenazado a su a la madre de las niñas que no volvería a verlas. Gimeno usó su barco para deshacerse de los cuerpos de las dos niñas y más tarde desapareció sin dejar rastro. De este crimen tan sólo se pudo recuperar el cuerpo de una de ellas, de Olivia, nunca aparecieron ni el de  Anna y el de Tomás. 

En 2023 fueron dos menores los que resultaron muertos por esta violencia vicaria. Abril de 5 años fue hallada muerta junto a su madre a manos de la ex pareja de la madre y padre de la hija en Madrid. En enero de 2023, India, de 8 años fue asesinada junto a su madre por la pareja de ésta en Valladolid. 

Este nuevo caso de Almería donde el padre de dos niñas ha asesinado a sus hijas y posteriormente se ha suicidado ha vuelto a teñir de luto Andalucía. El presunto asesino estaba a la espera de juicio por maltrato y tenía régimen de visitas para sus hijas.